Impulsado por Dehesa Grande, este martes se oficializaba la recepción de las obras por parte del Ayuntamiento, abriendo así la puerta a la instalación de nuevas empresas y legalizando las ya instaladas
El alcalde de Vitigudino, Javier Muñiz, oficializaba este martes la recepción del polígono agroalimentario finalizados los últimos trámites con Dehesa Grande, empresa impulsora de las obras y que ha contado desde un primer momento con el respaldo del Consistorio. Con la aprobación por el pleno municipal de la última de las licencias, el pasado viernes, y la publicación en el BOP, ese mismo día, de la aprobación definitiva de la última modificación del proyecto de urbanización, este martes se procedía a la firma del documento, entre Dehesa Grande y el Ayuntamiento, por el que el Polígono Agroalimentario Arribes del Duero pasa a manos del Consistorio, haciéndo se cargo de esta nueva infraestructura.
Al acto asistían, como representante de Dehesa Grande, José María Rebollo, además de Manuel Prieto, también presidente de AESCON. El alcalde de Vitigudino se mostraba “muy contento de haber llegado a un acuerdo con Dehesa Grande” para la construcción de este polígono, un proyecto que “estaba bloqueado y que lo empezamos nosotros hace seis años y lo vamos a rematar nosotros también”, añadía Muñiz. Para el alcalde de Vitigudino “es un proyecto que urgía ya, es uno de los temas más importantes que llevábamos en el programa, con el polígono industrial, donde hay que hacer lo mismo”.
El paso de esta infraestructura a manos del Ayuntamiento “permitirá que se instalen nuevas empresas y se legalicen las que están ya en él, por lo que era imprescindible. Si queremos que vengan empresas y se mueva la economía, lo cual es complicado y difícil, si no tenemos infraestructuras adecuadas y legales, no tenemos nada que hacer”. Unas palabras con las que coincidía José María Rebollo, consejero delegado de Dehesa Grande, lo que en su opinión “nos posibilita poder crecer y colaborar para que la comarca vaya para arriba, que no está muy bien que digamos”, señalaba.
En estos momentos el polígono agroalimentario acoge las instalaciones de Dehesa Grande y Cuperal. Además, con la recepción de las obras se abre la puerta a la venta de 24 parcelas, algunas de ellas de propiedad municipal, tanto para el asentamiento de empresas agroalimentarias como para empresas de servicios.