El Estudio salmantino obtiene sus mejores resultados en ahorro energético, lucha contra el cambio climático, formación e investigación
La Universidad de Indonesia ha dado a conocer los datos del Ranking UI GreenMetric en su edición de 2023, en la que la Universidad de Salamanca mejora sus resultados por quinto año consecutivo hasta situarse en la posición 218 de un total de 1.183, 38 puestos mejor que hace 12 meses.
La clasificación se basa en las iniciativas de cada universidad en políticas relacionadas con la sostenibilidad, y establece una serie de indicadores en materias como ahorro energético, tratamiento adecuado de los residuos, gestión del agua, transporte y actividades de formación e investigación sobre medio ambiente, entre otras.
La USAL ha obtenido los mejores resultados en el apartado sobre energía y cambio climático, que analiza aspectos como la eficiencia energética, emisiones de CO2, y generación de energías renovables, donde ha logrado 1.575 puntos sobre un máximo de 2.100. También sobresale en el apartado de formación e investigación, donde se tienen en cuenta los programas de formación, publicaciones científicas y actividades de concienciación, obteniendo 1.550 de 1.800 posibles. La gestión del agua es otro de los aspectos más destacados de la USAL, con 800 puntos sobre un máximo de 1.000. En total, el Estudio salmantino alcanza los 7.680 puntos, lo que la sitúa por delante de muchas universidades europeas y norteamericanas y la décima de las 29 españolas que aparecen en el ranking, dos puestos mejor que en 2022.
La clasificación se ha dado a conocer en un acto público celebrado en Indonesia, sede de la universidad que impulsa el ranking, y ha visto la luz menos de forma casi simultánea con el Ranking QS en sostenibilidad, con una metodología similar al UI GreenMetric, en el que la USAL ha obtenido este año buenos resultados, situándose entre las mejores 250 del mundo.
La Universidad de Salamanca mantiene una intensa política de gestión de recursos alineada con el desarrollo sostenible y las iniciativas de energías limpias, que se ha concretado en la instalación de un sistema de placas solares para generación de electricidad en varios centros de Salamanca y Zamora, la creación y ampliación de la flota de vehículos cero emisiones, el impulso a la movilidad verde a través de bicicletas y patines, la sustitución de calderas y dispositivos térmicos menos eficientes y la compra y generación de energía verde, entre otras medidas.
En el apartado académico y de investigación, la última iniciativa de la USAL ha sido la creación del Centro de Estudios Ambientales y Dinamización Rural (CEADIR), presentado hace menos de un mes y que se han puesto en marcha con un enfoque multi e interdisciplinar y alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
En materia de infraestructuras, la Universidad de Salamanca se encuentra inmersa en la construcción de la nueva sede de la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales, un edificio de tres plantas que se está levantando en el futuro Campus Agroambiental de La Platina impulsado por la USAL, el Ayuntamiento, la Diputación y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).