La velada transcurrió en el Parador de Turismo de Enrique II de Trastámara
La Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir) vivió en la noche del viernes la que se ha convertido en su gran fiesta anual: la Gala de entrega de los Premios a la Excelencia Empresarial que concede la propia entidad para reconocer año tras año el trabajo de las empresas de la comarca. En este caso, como se ha conocido a lo largo de la semana, los Premios han recaído en Olegario Renilla, Pizpireta Villa Rural y Seat Las Cantinas.
Con el Parador de Turismo de Enrique II de Trastámara como escenario en esta ocasión, la Gala presentada por Ricardo Montilla se abrió con la intervención de Elena Borrego, vicepresidenta de CEOE-Cepyme en Salamanca, quién para empezar tuvo unas palabras para el anterior presidente de Afecir, Buenaventura Montero, un “gran compañero que nos hizo conocer más de cerca Afecir; nos has transmitido que es parte fundamental en la Federación”.
Desde su punto de vista, Afecir “busca posicionar a Ciudad Rodrigo como un proyecto conjunto, dirigido a lograr que la comarca sea un enclave atractivo, diversificado y adaptado a los nuevos tiempos”, asegurando que “el dinamismo y la vitalidad” distinguen a las empresas de Ciudad Rodrigo.
El primer galardón en entregarse fue el reconocimiento a la Trayectoria Empresarial, que ha ido a parar a Olegario Renilla Bernardo, responsable de Renilla Marcos SL, quién apuntó que “nosotros hemos trabajado de día y de noche para nuestros hijos, para que tuvieran su trabajo en nuestra empresa”. Asimismo, intervino su esposa Socorro (que durante muchos años estuvo a cargo de la oficina de la empresa), quién señaló que “nos hemos apoyado el uno al otro, y hemos hecho lo que hemos podido” a nivel empresarial además de “criar 5 hijos”.
A continuación, se entregó el premio a la Innovación y al Emprendimiento al proyecto de alojamiento turístico Pizpireta Villa Rural, responsabilidad de Álex Montero y Nuria, quién dijo que “la ilusión, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la apuesta por crecer en la comarca, hizo posible Pizpireta”. Por su parte, Álex Montero comentó que “pensé mucho” la puesta en marcha del proyecto, pero “yo creo que se puede hacer todo: si tú crees, por qué no desarrollarlo”, añadiendo que el hacerlo “con pasión” y “bien” es “un ejemplo muy bueno de empresas que están creciendo: no es fácil, pero tampoco es tan difícil como se podía pensar”.
Por último, se entregó el premio a la Mejor Empresa del Año a Seat Las Cantinas, apuntando su fundador, Casimiro Pérez, que fue “difícil, porque veníamos de una situación bastante mala para poder empezar”, pero “la gente nos ayudó mucho”. Además de expresar que este reconocimiento les llena de “orgullo”, sus hijos, Juan Antonio, Eduardo y Rosa Inés, apuntaron como receta el “trabajo, trabajo y trabajo, pero es fácil porque es lo que nos gusta”, concluyendo que “la gente está de nuestro lado y a nosotros nos gusta”, por lo que “se hace fácil”.
Entregados los premios, tomó la palabra el presidente de Afecir, David Bernal (quién se estrenaba en estas lides), que expuso que el propio Parador es “un recordatorio de la fortaleza que compartimos como empresarios”. David Bernal indicó que estamos “en un tiempo en que la tendencia de urbanización desafía la esencia de nuestras zonas”, apuntando que es “esencial” mantenerla porque “aquí encontramos nuestra historia y nuestro futuro”.
A continuación, tuvo unas palabras para las empresas galardonadas, “tres ejemplos vivos de visión y determinación”: de Pizpireta Villa Rural, dijo que “nos muestra que el turismo rural no es sólo una experiencia basada en lo rústico, sino que puede ser puntera en tecnología y diseño”; de Las Cantinas resaltó que “la excelencia en el trabajo y la calidad son factores que nos llevan al crecimiento”; y de Renilla, que es “un ejemplo e inspiración para generaciones futuras de empresarios”.
Posteriormente, hizo un llamamiento a alejarse de la “polarización destructiva”, apuntando de hecho que es necesario “colaborar para que a esta tierra le vaya bien; debemos dar lo mejor por parte de unos y de otros, y dejar de vernos como adversarios”, porque la comarca, “si este devenir no cambia, es un abismo muy peligroso; sino hay apoyo real, si hay desidia y desafección, el sector empresarial irá debilitándose por pura cuestión demográfica”. Así, cree imprescindible asumir la “responsabilidad de ser guardián de la tierra, que cada paso que demos sea en pro del devenir de la comarca: sin empresas ningún territorio puede desarrollarse”.
A partir de ahí, se empezó a servir la cena a todos los presentes, entre ellos numerosos empresarios y autoridades (en la mesa presidencial, además de David Bernal y Elena Borrego, estuvieron entre otros el alcalde Marcos Iglesias, el Obispo José Luis Retana y el comandante de la Guardia Civil, David Lafuente Quiñones), Juan tomás Muñoz y concejales del Partido Popular y Psoe, así como la alcaldesa de Fuentes Fuentes de Oñoro Laura Vicente.