La Gala se desarrolló en la noche del viernes en el Parador de Turismo de Enrique II de Trastámara
Queridos colegas, distinguidos invitados, autoridades, miembros de asociaciones empresariales…
Es un honor y un placer dirigirme a ustedes en este cierre de nuestra gala empresarial, en el imponente escenario que nos brinda este Parador de Turismo. Estoy seguro que cuando Enrique II de Trastamara, allá por el siglo XIV, mandó reconstruir este castillo lo hizo pensando en que en él se reunirían personajes relevantes de la sociedad, para que al igual que hoy, poder festejar grandes logros y reconocimientos. Porque este lugar, que respira historia y resonancia, es un recordatorio palpable de la fortaleza y la visión que compartimos como empresarios en esta comarca.
Para mí es un orgullo presidir esta velada, donde no solo celebramos nuestros logros empresariales, sino también la riqueza cultural y la herencia que nos une.
He de deciros que, a pesar de estar en un acto de reconocimiento, muy pocos empresarios, y menos los de esta zona, buscan ese reconocimiento, pero no es menos cierto, que una vez que el reconocimiento llega supone una gran satisfacción y también motivación, pues es una forma de ver recompensado el esfuerzo y la dedicación depositados a lo largo de los años o a una gran idea llevada a cabo. Estos reconocimientos, suponen además una gran responsabilidad que ayuda a aumentar, más si cabe, el compromiso de nuestros premiados con nuestra tierra.
Porque este, y no otro, es justamente el objetivo de los premios que durante estos últimos tres años llevamos entregando desde Afecir; recordar que ocho de cada diez puestos de trabajo, son creados por empresas y por autónomos; porque este dato tan significativo, últimamente parece haberse olvidado.
La Comarca de Ciudad Rodrigo es un territorio que va más allá de sus límites geográficos para convertirse en el hogar de nuestras aspiraciones y éxitos compartidos. En un tiempo en el que la tendencia a la urbanización desafía la esencia misma de nuestras zonas, es crucial recordar que aquí, en este rincón de nuestro país, encontramos no solo nuestra historia, sino también nuestro futuro.
Las murallas que nos rodean son más que piedra y cemento, también han sido testigos silenciosos de las generaciones que han contribuido al crecimiento y desarrollo de este lugar. Pero hoy, también son testigos de una nueva generación de empresarios que se levantan para enfrentar los nuevos desafíos con audacia y visión.
Hoy, hemos honrado a tres ejemplos vivos de esa visión y determinación.
? Casa Rural La Pizpireta, representada por Nuria y Alex, merecedora del Premio al Emprendimiento e Innovación, nos muestra que el turismo rural no solo es una experiencia basada en lo rústico, sino que también puede ser puntero en tecnología y diseño.
? Taller Las Cantinas, nuestra Empresa del Año, nos demuestra con la apertura de sus nuevas instalaciones, que la excelencia en el trabajo y el compromiso con la calidad son factores que nos llevan al crecimiento.
? Y, por último, pero no por ello menos importante, Renilla Marcos, cuya Trayectoria Empresarial de más de 60 años es un ejemplo para todos nosotros y una inspiración para las generaciones futuras de empresarios.
En esta noche de reconocimientos y celebración, no podemos dejar pasar por alto la situación actual de nuestra sociedad y es que vivimos en un tiempo en el que, el conflicto y el enfrentamiento fácil es parte del día a día. La polarización de la clase política nos ha instaurado que estamos inmersos en un conflicto entre dos bandas rivales y enemigas.
Yo personalmente creo que no es parte de la realidad que vivimos. Esa polarización destructiva no está en nuestras calles, todavía no, porque la gran mayoría de ciudadanos, sabemos que, para convivir, para llevarse bien, no hace falta pensar igual y por lo tanto no hace falta tener las mismas ideas.
En nuestro día a día como única organización empresarial representativa de la comarca, en las relaciones que mantenemos con las instituciones y en mayor medida con nuestro propio ayuntamiento, las opiniones, como no podía ser de otra manera, algunas veces son muy diferentes, pero siempre se han podido llegar a acuerdos.
Es por ello que, desde esta tribuna, insto a cada uno de nosotros a colaborar para que esta tierra le vaya bien, para que les vaya bien a las empresas, a los empresarios, a los trabajadores, y, en definitiva, para que les vaya bien a los ciudadanos. Debemos de dar lo mejor, por parte de unos y también por parte de otros.
Dejemos de vernos como miembros de una tribu enemiga, como adversarios, siempre desde el respeto a lo que cada uno representa, desde la responsabilidad de las instituciones y también de la sociedad civil, porque a donde nos dirigimos, si este devenir no cambia, es a un abismo muy peligroso.
Porque las empresas, aun con muchas dificultades, pueden seguir apostando por el territorio, pero si no hay refuerzos, no hay apoyo real, si lo que sienten es desidia y desafección, el sector empresarial, irá debilitándose poco a poco, solo por pura y lógica cuestión de tendencias demográficas.
Asumamos la responsabilidad de ser guardianes de nuestra tierra y motores de progreso. Que cada paso que demos como personas o como empresarios no sea solo en beneficio propio, sino también pensando en la prosperidad y devenir de nuestra comarca.
Estad seguro que desde Afecir, seguiremos trabajando en ello y poniendo ejemplos de empresas, como las que hoy han sido galardonadas, y otras que las precederán, de que en esta tierra se puede y se debe triunfar. Porque sin empresas, sin empresarios como vosotros, ningún territorio puede desarrollarse y por lo tanto no hay futuro posible.
¡Felicidades de nuevo a los galardonados! Y ¡Enhorabuena por haber decidido ser empresarios en esta tierra!
Muchas gracias a todos los que habéis hecho un esfuerzo por acompañarnos, por escucharnos y también por entendernos. Gracias a todos de corazón.
Disfruten de la cena
David Bernal Encinas (Presidente de Afecir)