El objetivo es rescatar del olvido a un gran músico, al que Isabel II le otorgó la cruz de Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén
‘Fantasía’ es el título del álbum con el que la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, junto a María Guerras, rinden homenaje al compositor salmantino Martín Sánchez Allú (1823-1858) en el bicentenario de su nacimiento. Un CD en el que la pianista ha rescatado 12 obras nunca grabadas antes que revelan la versatilidad, creatividad y calidad de sus composiciones.
‘Fantasía’ recoge tanto las obras más intimistas de Martín Sánchez Allú como sus creaciones más brillantes y virtuosas. Asimismo, el CD presenta piezas como ‘Irubat, ecos de Vizcaya: 3 zorcicos’, dedicada a las tres provincias vascas; ‘El gitano’, con temática de corte andalucista; ‘El buen tono’, álbum integrado por las danzas de baile europeas del momento e incluso una ‘Marcha real a la princesa de Asturias’, entre otras.
Se trata, por tanto, de una grabación de 67 minutos de duración que pretende desenterrar el extenso legado pianístico que Martín Sánchez Allú ha dejado. Con este fin y, tras ‘Appassionato’, CD que la intérprete publicó el año pasado gracias a la colaboración de la Diputación de Salamanca, y, ahora ‘Fantasía’, el compromiso de María Guerras es grabar la integral de la obra para piano de Martín Sánchez Allú.
La labor de investigación de José Máximo Leza y Alberto Hernández Mateos, ambos musicólogos y profesores de la USAL, y autores del libreto que acompaña al CD, es imprescindible para entender y conocer de un modo científico tanto el contexto como al autor y su obra. Una iniciativa como es rescatar del olvido a un gran compositor, como lo es Allú, no sería posible sin sus conocimientos ni su apoyo incondicional.
Tal como explica María Guerras, “la publicación de Fantasía ha sido posible gracias al compromiso que la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes ha demostrado con el proyecto. Su implicación es fundamental para lograr poner en valor la figura de Martín Sánchez Allú que, a pesar de ser un músico desconocido, fue uno de los compositores más relevantes de la España isabelina, en la que ocupó un papel protagonista. La grabación de la obra para piano de Martín Sánchez Allú supone reconocer y valorar, y, especialmente, no olvidar su innegable talento, su admirable inspiración para la creación melódica, su originalidad y la verdadera trascendencia de su obra”.
Martín Sánchez Allú nació en Salamanca el 14 de septiembre 1823 y se formó con el organista de la catedral, Francisco José Olivares, y en la recién fundada sección de música de la Escuela de San Eloy. Desde muy pronto destacó como pianista en los liceos organizados por la sección, donde también presentó sus primeras composiciones. Con quince años se inscribió en la Universidad para cursar estudios de Filosofía y solo un año más tarde fue nombrado profesor en la Escuela de San Eloy.
Su deseo de ampliar conocimientos le llevaría a trasladarse a Madrid en 1840. Allí permaneció algunos meses, durante los que compuso una ópera en italiano y varias piezas para piano. Tras su breve estancia en Madrid, en 1841 inició en Salamanca una gira por diversas ciudades del norte peninsular. A su vuelta en 1842 y durante dos años ejerció como profesor y director del Liceo de Salamanca. A principios de 1845 publicó varias obras de piano en Madrid y emprendió otra gira de conciertos que acabó en Valladolid, donde se asentó como maestro y director del Liceo.
En 1848, Sánchez Allú se instaló definitivamente en Madrid y comenzó a formar parte de su vida musical. En 1855, ganó la plaza de organista primero de la catedral de Salamanca, pero renunció a ella. Dos años más tarde, Isabel II le otorgó la cruz de Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén. A partir de este año y hasta su muerte, ejerció como profesor de piano del Real Conservatorio de Música de Madrid. Sánchez Allú falleció en Madrid el 31 de agosto de 1858 debido a una afección respiratoria.
Realiza sus estudios musicales en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Posteriormente se traslada a Londres para realizar estudios de posgrado en la Guildhall School of Música and Drama con Peter Bithell y Paul Roberts. En el Reino Unido amplia conocimientos con Irina Zaritskaya y Alexandra Andreivsky.
A lo largo de su formación recibe clases magistrales de Alicia de Larrocha, Boris Berezovsky, Victor Merzhanov, Edith P.Axenfeld, Eugen Indjic, Rosa María Kucharsky, entre otros. Galardonada en numerosos concursos, tanto nacionales como internacionales, ha ofrecido conciertos en diferentes países.