Fueron accediendo por grupos a las dependencias del Centro Joven
El Centro Joven de Ciudad Rodrigo se transformó en el último tramo de la tarde del martes en un Pasaje del Terror para que los jóvenes mirobrigenses tuvieran la opción de celebrar Halloween sin necesidad de salir de la ciudad. El hilo conductor de este Pasaje del Terror promovido por la Concejalía de Juventud era intentar resolver la muerte en extrañas circunstancias del Conde Gonzalo de Aguilera, encontrando una serie de pistas que les llevasen a conseguir un código que les permitiese salir del edificio.
Así, tras la presentación inicial que recibía cada grupo, los jóvenes se fueron adentrando en el cementerio donde estaba la lápida del Conde -ante la que se encontraba llorando su viuda-, en el comedor de su casa -repleto de elementos de miedo- y por último, en su habitación, con cama móvil incluida (una de las personas que se encargó de ir dando sustos desde la misma fue la edil de Juventud, Ana María Castaño). Fue justamente allí donde los jóvenes tenían que terminar de averiguar quién, cómo y cuándo había matado al Conde.
Aunque la actividad estaba abierta a jóvenes de 12 a 30 años, la gran mayoría de asistentes tenían ‘edad de instituto’, acudiendo disfrazados con motivos ‘de miedo’ los grupos más jóvenes. Para intentar ‘poner orden’ en estos jóvenes (que llegaron a agolparse en torno a la puerta del Centro Joven con el objetivo de ser los siguientes en entrar), se contó con un descuartizador con motosierra en sus manos, que causó bastantes sustos, tanto dentro como fuera.