Descubre los espacios de la provincia con mayor riqueza micológica.
Con la llegada del otoño surge también la oportunidad de llenar nuestras cestas con setas. La Diputación de Salamanca desarrolla una red de senderos micológicos que facilitan la observación y recolección de estas especies. Se trata de caminos que discurren por paisajes de gran belleza entre municipios de gran patrimonio histórico y etnográfico.
Sendero micológico "Montemayor del Río-El Cerro". Esta ruta circular discurre entre robles y castaños en plena Sierra de Béjar.
Sendero micológico "Cepeda, Madroñal, Herguijuela de la Sierra". Las tres localidades están unidas por un recorrido circular de casi 13 kilómetros.
Sendero micológico entre Villasrubias-Peñaparda. La mayor parte del sendero se encuentra en la dehesa más extensa de roble rebollo de Europa. El Rebollar conserva algunas tradiciones muy peculiares como el pandero cuadrado en Peñaparda o el habla de El Rebollar, un dialecto local del leonés.
Parque Micológico “Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar”. El parque está situado en el sur de la provincia de Salamanca, abarca una zona muy extensa de más de 57.000 hectáreas, distribuidas en 44 municipios.
Acotado Micológico "Ribera de Cañedo". En esta ruta podemos encontrar especies tan variadas como son Boletus edulis, Boletus pinicola, Bolestus aereus, Amanita Caesarea, Lactarius deliciosus, Cantharellus sp., Macrolepiota sp., Lepista nuda…
Sendero micológico "El Cabaco-Nava de Francia". Este itinerario une las localidades de El Cabaco y Nava de Francia. Tiene una longitud de 13, 7 kilómetros, un desnivel de 220 metros, un grado de dificultad de tipo medio y una duración aproximada de 3 horas.
Sendero micológico Palacios del Arzobispo-Santiz. La ruta transcurre por caminos y pistas bastante anchas en un entorno natural que atraviesa el mayor alcornocal de Castilla y León.
Es necesario contar con permiso para la recogida de setas. Puede solicitar el documento a través de Micocyl, dependiente de la Junta de Castilla y León. Conviene tener muy presente la necesidad de hacer una recolecta sostenible, respetuosa con el medio ambiente y el entorno.