La inmensa mayoría de las pólizas de decesos salen más caras que contratar los servicios directamente con una funeraria; hay alternativas más interesantes, según la OCU
Los análisis comparativos de pólizas de decesos realizados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revelan que, salvo excepciones, el asegurado terminará pagando (teniendo en cuenta la esperanza de vida actual) bastante más de lo que le costaría como particular contratar los servicios de una funeraria, que en Madrid ronda, de media, los 5.200 euros para un entierro sencillo. Y que ya incluyen todos los gastos: féretro, tanatorio, coche fúnebre, cementerio, flores, esquelas, trámites y gestiones, etc. De hecho, en caso de incineración el importe sería aún menor, por lo que el seguro interesaría aún menos si cabe.
Apenas una de cada diez pólizas analizadas cobra un importe similar al que pagaría un particular por un entierro sencillo. De hecho, se puede llegar a pagar hasta tres veces más de lo que costaría un entierro. La única ventaja de estos seguros frente a la contratación directa de los servicios básicos con una funeraria son ciertas garantías complementarias, como cubrir los traslados del cuerpo desde otras provincias o incluso desde el extranjero, formalizar parte del papeleo (certificado de defunción, consultas al registro de seguros…) o la asistencia en viaje, aunque en este caso la cobertura suele ser limitada y a veces se limita a casos de gravedad.
OCU considera que hay alternativas más interesantes, como reservar un dinero en el banco destinado a pagar posteriormente los gastos del sepelio o contratar un seguro de vida. Esta última opción, aparte de incluir los gastos derivados del fallecimiento, permite asegurar un capital importante con el que socorrer a la familia. Además, suele cubrir igualmente la invalidez absoluta.
Ahora bien, si ya se tiene un seguro contratado y la esperanza de vida es corta, interesa mantenerlo. Y si se cuenta desde hace poco con un seguro de primas periódicas y no se quiere prescindir de él, podría considerarse cambiarse a una compañía más barata, pero sin anular el primero hasta confirmar que le acogen en el segundo sin limitaciones teniendo en cuenta su actual estado de salud.
Por último, OCU denuncia que el Registro de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento solo incluye los seguros de vida y los seguros de accidente, no los seguros de decesos. Salvo que se tenga acceso a la póliza o a la cuenta donde cargaron las primas, la única manera de saber si un familiar fallecido tenía un seguro de decesos es llamar, una por una, a más de 50 aseguradoras.