Adolescentes y jóvenes de El Maíllo y El Manantial disfrutan de una convivencia
Por la mañana subieron al Santuario de la Peña de Francia, y por la tarde, desarrollaron los ‘Diálogos en la Noche’ en El Maíllo
Un total de 17 adolescentes y jóvenes pertenecientes a la Parroquia de El Maíllo y al Grupo El Manantial que cada año se encarga de escenificar La Pasión durante la Semana Santa disfrutaron a lo largo del sábado de una convivencia. Como primera parte del día, subieron al Santuario de la Peña de Francia (iban a hacerlo andando, pero debido a la lluvia, la niebla y el viento, lo hicieron en autobús), donde fueron recibidos por el Padre Rafael García Blanco, quién les explicó la importancia del lugar, tras lo cual rezaron ante la Virgen.
Posteriormente, comieron juntos y empezaron a ensayar los denominados Diálogos en la Noche que se ofrecieron durante la tarde en la Parroquia de El Maíllo, en los cuales los 17 adolescentes y jóvenes pusieron voz y palabra a los santos de la Parroquia (los que tienen imagen o están pintados en los cuadros del templo), con el objetivo de “ayudar a interiorizar en los jóvenes y en todos la vocación de cada cristiano a la santidad”.
Así, tras la lectura de un texto del Apocalipsis por parte de la lectora habitual de los domingos, tomó la palabra Santa María Magdalena (titular de la Parroquia), quién fue entablando un diálogo con María la Madre del Señor, San José, San Juan Bautista, San Sebastián, San Blas, San Antón, San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, San Isidro Labrador, las Marías (María de Salomé, María la Madre de Santiago el Menor), San Pedro, San José de Arimatea y dos niñas.
Tras la aspersión del agua bautismal, se expuso el Santísimo y se dio lectura al pasaje de Emaús. A continuación, el párroco Juan Carlos Sánchez explicó que todos los santos han tenido como fuente y alimento de su vida cristiana el sacramento del Bautismo y la Eucaristía. El acto prosiguió con un momento de adoración (ambientado por una pieza musical de gaita y tamboril de Juan Pablo) y la canción de adoración de los jóvenes, tras lo cual se impartió la bendición y se cantó el himno a María Magdalena. Como remate de la tarde, las 40 personas asistentes al acto compartieron un chocolate.