Sancti-Spíritus y Dios le Guarde mostraron sus discrepancias, ya que consideran que no va a ser realmente operativa para sus localidades
La Mancomunidad Riberas del Águeda, Yeltes y Agadón celebró en la tarde del miércoles en el salón de plenos de la Casa Consistorial de Ciudad Rodrigo una Asamblea Extraordinaria de Concejales para determinar qué tipo de maquinaria relacionada con la limpieza y recogida viaria compraban con los 145.200€ procedentes del remanente de tesorería de la entidad que han decidido destinar a ese fin.
La idea que había quedado predefinida en la anterior Asamblea de Concejales era adquirir una barredora o similar, llevando varios de los integrantes de la Asamblea presupuestos de todo tipo, desde modelos sencillos que se van empujando, de poco más de 2.200€, hasta todo un vehículo de notables dimensiones valorado precisamente en torno a esos 145.200€.
De salida, la idea que sobrevolaba era adquirir la de grandes dimensiones, que prestaría un servicio principal en Ciudad Rodrigo acorde a sus dimensiones y a su aportación a la Mancomunidad, pero que también acudiría cuando fuese requerido a las otras localidades que la integran: Alba de Yeltes, Aldehuela de Yeltes, La Atalaya, Dios le Guarde, Monsagro, Morasverdes, Sancti-Spíritus, Serradilla del Arroyo, Serradilla del Llano, Tenebrón y Zamarra. Sin embargo, durante la Asamblea surgieron discrepancias por parte de dos localidades.
Por un lado, el alcalde de Sancti-Spíritus, Bienvenido Garduño, expresó que una inversión de este tipo es “dilapidar el remanente”, viendo más oportuno que cada pueblo tuviese una pequeña que pudiera usar cuando quisiera, para no tener que depender de dónde está ‘la grande’, porque “las hojas están cayendo todos los días”. En la misma línea, el alcalde de Dios le Guarde, Manuel Francisco Sánchez, expuso que ese modelo no va a dar un servicio idóneo a los distintos pueblos, remarcando que “vengo a defender mi pueblo, no voy en contra de nadie”.
Ante esta situación, el vicepresidente 1º de la Mancomunidad, José Andrés Suárez Piña, manifestó que “no nos puede venir bien a todos” lo que se adquiera, añadiendo que “soy consciente de que es mejor para Ciudad Rodrigo, pero por no por eso le pongo pegas”, al mismo tiempo que recordaba que de cada decisión de la Mancomunidad “no podemos beneficiarnos todos”.
Tras producirse incluso un cierto enganchón entre Manuel Francisco Sánchez y el presidente de la Mancomunidad, Ramón Sastre, se acabó por votar entre los presentes, apoyando 9 de ellos la adquisición de la barredora grande y los 2 restantes la opción de barredoras pequeñas. De este modo, lo que se hará es sacar a licitación la adquisición de la barredora, estando dispuesta a pagar la Mancomunidad un máximo de 145.200€ (IVA incluido).
Como remate de la Asamblea, el alcalde de Serradilla del Llano, Fermín Mangas Rodríguez, remarcó la necesidad de hacer algo ante la desaparición de los contenedores de pilas, que hasta ahora estaban unidos a los contenedores de papel y cartón que se están retirando, apuntando Ramón Sastre que se hablará para intentar encontrar una solución.