La obra llama la atención por su extensión: más de 15 metros de longitud por 2,69 de altura
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, visitaba esta mañana el mural 'Vía Crucis' de Genaro de No, que se ha reubicado en la capilla del hospital Los Montalvos, ya que antes se encontraba en la capilla del antiguo Hospital Clínico Universitario y fue necesario un complejo trabajo para su traslado, antes del derribo del citado centro sanitario.
En esta obra, de más de 15 metros de longitud por 2,69 de altura, el artista plasmó la sombra y la oscuridad de la enfermedad y el dolor, "eclipsada por la luz que transforma la oscuridad del sepulcro y de la cruz", según la información facilitada a Europa Press.
La técnica que se ha empleado para poder reubicar este mural sin que sufra ningún daño se llama "arranque en masa", en la que, después de realizar un balance y estudio de la obra, se han extraído los diferentes fragmentos del dibujo entre una lámina plástica y una gasa, protegiéndolo mediante un sistema de amortiguación tipo 'sándwich'.
De esta manera, los expertos extrayeron y trasladaron la obra a los talleres para su restauración y montaje antes de llevarla a su nuevo destino. El traslado de 'Vía Crucis' corre a cargo de la empresa de conservación y restauración de bienes culturales Uffizzi, empresa que forma parte de la Asociación de Entidades del Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León.
Este mural, que adorna horizontalmente toda la pared de la capilla del Hospital Clínico, fue pintado por el artista salmantino Genaro de No en 1975, cuando aplicó la pintura directamente encima del enlucido de la pared de la capilla.
El autor acogió este encargo con ilusión para "poder desplegar toda su imaginación creativa", una iniciativa que convirtió en "una de sus obras cumbre".
Se trata de "un Vía Crucis totalmente diferente al que realizó para la capilla del Cristo de los Milagros en Sancti Spiritus" y en él se puede ver representada una cruz que recorre las diferentes estaciones del Vía Crucis, junto con los diferentes personajes y símbolos que marcan este recorrido.
Se muestra la sombra y la oscuridad de la enfermedad y el dolor, eclipsada por la luz que transforma la oscuridad del sepulcro y de la cruz.
El pintor pretendía que "quien contemplara esta obra, saliera de la capilla con esperanza tras ver el camino de la muerte y la resurrección de Jesucristo, viviendo el sufrimiento y el dolor que se pueden sentir en el hospital desde la esperanza y desde el consuelo".
Fotos de Vanesa Martins