La "falta de medios y de personal" en una Unidad que da un apoyo multidisciplinar a los pacientes, hace que su futuro sea "bastante oscuro", lamentan desde SADAP
Desde la Asociación de personas con discapacidad auditiva postlocutiva de Salamanca (SADAP) han mostrado su preocupación por la situación en la que se encuentra la Unidad de Foniatría, Logopedia y Audiología Infantil del Hospital Universitario de Salamanca.
Sadap es una agrupación que representa a un colectivo muy heterogéneo de personas de distintas edades, con pérdidas auditivas adquiridas por diferentes causas, que pasan desde el nacimiento a una posterior disminución de la capacidad auditiva después de la adquisición del lenguaje debido a diversas causas, como enfermedades, traumatismos o la propia edad, que lastra nuestra percepción auditiva. Un grupo de personas que en su día a día se encuentra con numerosos problemas, "al encontrarnos entre la necesidad de comunicarnos y las barreras que nuestro propio organismo nos pone, entre no sentirnos personas sordas, pero sabiendo que no somos oyentes", explica el presidente de la asociación, José Raúl Pérez Pérez.
La incomunicación "puede conducirnos al aislamiento; nuestro entorno familiar, social y laboral se resiente por las dificultades comunicativas; la pérdida de audición progresiva nos coloca en situaciones de continuo cambio al que tenemos que enfrentarnos, nosotros y nuestro entorno que por suerte cada vez cuenta con más ayudas (audífonos, implante coclear, productos de apoyo o ayudas técnicas, nuevas tecnologías, nuevas estrategias de comunicación, etc.), pero que hay que saber gestionar y educar a los individuos para que sean efectivas". Su deseo es "normalizar nuestras vidas lo máximo posible, a través de la eliminación de barreras (ambiental, mental, económica, actitudinal, …) que nos supongan un obstáculo en el acceso a la información y a la comunicación, así como al correcto desempeño de nuestras actividades diarias", señala.
Por eso, afirma José Raúl Pérez, "necesitamos una visión multidisciplinar como la que representa la Unidad de Foniatría, Logopedia y Audiología del Hospital Universitario de Salamanca, que siempre ha tenido una mirada global hacia nosotros, acorde a nuestras necesidades como personas con discapacidad auditiva y no una mirada centrada solo en la audición".
"Desgraciadamente", añade, esta Unidad "no pasa por sus mejores días, debido a la falta de medios y de personal. No se cubren las plazas de los facultativos que se jubilan, con lo que el futuro de la unidad, que llegó a ser un referente en España, es bastante oscuro".
Como usuario de esta unidad desde hace más de 40 años, en sus distintas secciones (Atención temprana, orientación, logopedia, audiología, audiometría, información, cirugía del implante coclear, programación del procesador, seguimiento, revisión, etc.), el presidente de Sadap ha vivido "en primera persona la ayuda que ha supuesto para mí y mi familia este apoyo multidisciplinar a lo largo de mi vida para lograr autonomía y una vida normal".
"Quisiéramos que lo que hemos recibido, y por lo que estaremos siempre agradecidos, lo sigan recibiendo en el presente y en el futuro todas las personas con discapacidad auditiva. Y que no dejen que una unidad así acabe perdida y en el olvido".
José Raúl Pérez se dirige a los políticos y les pregunta: "¿Qué querrían ellos si tuvieran un hijo, una hija, un padre, una madre, un abuelo, una abuela, un amigo, una amiga, o si ellos mismos se encontrasen con problemas de comunicación, de lenguaje de habla, o de voz? ¿Qué les miraran como un trastorno (de audición, de lenguaje, etc.) o como una persona? Todo lo que hemos conseguido a lo largo de tantos años, que funcionaba y ayudaba a las personas sordas, ¿por qué destruirlo?".
"En cualquier momento de su vida pueden acabar sufriendo problemas auditivos, y posiblemente, en ese instante, cuando estén en nuestro lado del problema, comprendan lo que he querido exponer", concluye el presidente de Sadap