El periodista Chema Díez aporta su visión sobre Unionistas en la habitual sección de este medio con sus colaboradores
Nueve puntos en seis partidos son el resultado del trabajo de Unionistas CF en este primer tramo de una temporada que hasta el momento está siendo positiva y que deja al equipo con solo una derrota y mucho trabajo por delante.
Las sensaciones que transmite son positivas, con mucha seguridad atrás, un compromiso indudable y una intensidad en cada jugada que le permite estar cerca de la zona de privilegio de la clasificación del Grupo I de Primera RFEF.
¿Lo esperado? Creo que, en muchas ocasiones, se echa por tierra el trabajo que realizan cuerpo técnico y jugadores con los recursos existentes en uno de los clubes más humildes de la categoría, pero que ya se ha ganado el respeto de todos por lo logrado en sus años en la tercera fila del fútbol patrio.
Lo mucho que ha conseguido Unionistas en su breve historia como club de fútbol se lo ha ganado en el terreno de juego, de eso no hay duda; y esta temporada la sensación es que el equipo puede luchar por un playoff que cada año se vende un poco más caro. Nàstic, Ponferradina, Real Unión, Deportivo de la Coruña, Real B, Barcelona Athletic… y alguna sorpresa más son una carta de presentación inmejorable en un año que promete ser muy bonito.
Después de seis partidos disputados, Unionistas es el tercer equipo menos goleado de su grupo, lo que le ha permitido rentabilizar al máximo sus cuatro goles anotados, principal problema de una plantilla, que sabe cuál es su cometido y lo ejecuta a la perfección.
Es pronto, cierto, para poder hacer una valoración real del lugar que puede llegar a ocupar Unionistas de aquí al final de la temporada, pero lo visto en el terreno de juego deja claro que ninguno de los jugadores ni el mismo Dani Ponz se van a guardar nada en cada partido. Esto se da por supuesto, pero ahí está la clave.
Unionistas va a ir hasta el final siempre, de eso no tengo ninguna duda. Vendrán curvas y malos momentos y ahí será el momento en el que tendrá pisar el acelerador, jamás el freno. Porque en el deporte y en la vida, el que pisa el freno deja de avanzar para que otros sí lo hagan.
Y es que sólo disfrutando del camino, aunque éste se ponga complicado, se puede conseguir un buen resultado; Unionistas es el mejor ejemplo.