El presidente de la eléctrica, invitado por el secretario general de la ONU, António Guterres, a participar en la Cumbre sobre la Ambición Climática insta a las empresas a potenciar su liderazgo en esta materia
La asistencia de Iberdrola en la Cumbre del Clima responde al liderazgo global de la compañía en la transición energética, un camino en el que está alineada con Naciones Unidas. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha acudido este miércoles a la Cumbre sobre la Ambición Climática como un líder y uno de los primeros impulsores en esta materia.
Iberdrola, que está a la vanguardia de la transición energética desde hace 20 años, es una de las primeras empresas en presentar el plan, tras el llamamiento realizado el año pasado por António Guterres a los líderes empresariales para que dieran un paso al frente.
El plan de Iberdrola cumple los criterios fijados por el Grupo de Expertos de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre compromisos de cero emisiones netas.
Galán ha instado a las empresas a responder al llamamiento de la ONU para crear y presentar los Planes de Transición, mientras las temperaturas mundiales siguen aumentando.
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, ha asegurado: "El éxito de la transición hacia un modelo energético más limpio requiere ambición y compromiso de las empresas de todo el mundo. Sin embargo, a pesar de los significativos avances, sigue habiendo una brecha entre las palabras y la acción. Estamos orgullosos de estar entre las compañías que lideran la acción por el clima, pero es vital que haya más empresas que creen y presenten planes de transición sólidos. Hemos cumplido un año desde el último llamamiento a la acción, y el tiempo ya corre en nuestra contra en la lucha contra la crisis climática".
El Plan de Transición al Clima establece las acciones y los mecanismos que Iberdrola llevará a cabo para alcanzar sus objetivos ambientales y asegurar que su actividad contribuya a la descarbonización de la economía en su conjunto.
Las acciones establecidas en la hoja de ruta incluyen:
- Establecimiento de los objetivos para alcanzar la neutralidad en carbono en los alcances 1 y 2 en 2030 y emisiones cero netas antes de 2040 para todos los alcances, incluido el 3.
- Objetivos de reducción de las emisiones de la compañía a corto y largo plazo basados en la ciencia y coherentes con el objetivo de 1,5ºC del Acuerdo de París.
- Compromiso para invertir directamente en proyectos con alto impacto en la sostenibilidad, buscando sinergias con los objetivos de biodiversidad. Iberdrola se ha comprometido con el Plan de Biodiversidad 2030, que incluye objetivos para garantizar que la actividad empresarial no genere deforestación neta en 2025 y tenga un impacto neto positivo en la biodiversidad en 2030
- Estrategia de descarbonización centrada en la reducción de emisiones, trabajando en un sistema eléctrico totalmente basado en renovables como columna vertebral de un sistema energético descarbonizado.
El Plan de Transición Climática está respaldado por el plan de inversiones (2023-2025) que compromete 47.000 millones de euros hasta 2025 para promover la transición energética, con más de 27.000 millones de euros asignados a redes e inversiones y 17.000 millones de euros en energías renovables para alcanzar los 52.000 MW de capacidad instalada renovable al final del periodo (desde los ~40.000 MW en 2022), al tiempo que se incrementa la capacidad de almacenamiento hasta superar los 100 GWh.
Iberdrola ha experimentado una profunda transformación en las dos últimas décadas, anticipándose 20 años a la transición energética para hacer frente a los retos del cambio climático y a la necesidad de un modelo de negocio limpio, fiable e inteligente:
- Se ha consolidado como líder mundial en energías renovables.
- Cerró toda su capacidad de carbón y fueloil a nivel mundial, formada por 17 plantas y con cerca de 8.500 MW entre 2001-2020-.
- Ha invertido 150.000 millones de euros en la transición energética desde 2001, ampliando sus operaciones a EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia, Brasil, México o Australia.
- Está comprometida con un Plan de Biodiversidad 2030 que incluye objetivos para garantizar que la actividad empresarial no genere deforestación neta para 2025 y tenga un impacto positivo neto en la biodiversidad para 2030
Su compromiso en la lucha contra el cambio climático ha llevado a Iberdrola a multiplicar por 7 sus activos, hasta alcanzar los 160.000 millones de euros, y a convertirse en la mayor eléctrica europea y una de las tres mayores del mundo por capitalización bursátil.
"Las empresas pueden -y deben- utilizar sus palancas y fortalezas para dar un paso adelante y desempeñar un papel de liderazgo climático más central. Establecer una hoja de ruta clara, que las empresas puedan comprobar, es vital para los esfuerzos empresariales de reducción de emisiones”, ha asegurado Ignacio Galán.