Uno de los caballistas sufrió una aparatosa caída a pocos metros del final del recorrido
El segundo encierro a caballo con motivo de la festividad del Cristo de La Laguna en Aldehuela de Yeltes se desarrolló con normalidad a pesar de que a la misma hora en la que estaba programado el evento la lluvia hiciera presencia.
La gran afición taurina de las gentes del Campo Charro estaba ya encaramada a las talanqueras, superando el número del día anterior al ser fin de semana. El oro caído del cielo no espantó a los aficionados que ya iban preparados con sus paraguas y ropas de agua, agradeciendo la mayoría el regalo de las nubes, ya que muchos de ellos se dedican al campo y la ganadería.
Los caballistas lograron traer cinco vacas de Rollanejo junto con los bueyes de Sánchez Hernández desde el campo hasta los corrales cercanos al casco urbano no con demasiada comodidad, pues el ganado bravo tendía a escapar de los equinos buscando en todo momento una vía de escape al recorrido marcado.
La profesionalidad de los caballistas, se hizo notar al trabajar con el ganado manso para arropar al bravo y reconducirlo hasta los corrales.
Cuando ya parecía que estaba todo controlado, una vaca déspota obró en posición de defensa haciendo que un caballo perdiera terreno y desmontara a su jinete dándose este un fuerte golpe en la caída sobre el asfalto. Momento que la del Cubo de Don Sancho quiso aprovechar para embestir al caballista descabalgado y desamparado.
Fue el momento en el que se volvió a ver la profesionalidad de los caballistas del Campo Charro y, que es una tarea rutinaria para ellos, pues el jinete se abalanzó sobre la res brava y cogiéndola por los cuernos evitó un mal mayor tanto para su integridad como para la del caballo que en ningún momento abandonó a su dueño.
En medio de toda esta historia, una de las vaquillas se dio la vuelta y tuvo que ser encerrada en uno de los prados del recorrido, quedando cuatro de las cinco reses que venían en el encierro guardadas para ser toreadas en la capea tradicional que se celebraría por la tarde en las calles de la localidad.
La programación festiva continuó por la tarde como ya se ha dicho con la capea popular que a pesar de la amenaza de agua se pudo celebrar, aunque deslucida por la poca adherencia del suelo que hacía que las de Rollanejo resbalasen cuando los mozos les llamaban la atención.
Ya a techo cubierto por unas carpas, un poco de música flamenca dio luz y alegría a una tarde gris y amenazante de agua, que obligó a instalar los hinchables de los niños en una nave aneja al pueblo donde los niños pudieron disfrutar igualmente.
Un desfile de disfraces al terminar el espectáculo de flamenco dio paso por la noche a la verbena a cargo del grupo Star.
El domingo día 17 terminarán las fiestas con una gran comida popular que seguro dejará buen sabor de boca a las fiestas de Aldehuela en honor al Cristo de la Laguna del año 2023