Natural de Aldeadávila de la Ribera, fue profesor de Religión en el Instituto Lucía de Medrano de Salamanca.
El sacerdote diocesano Jesús Pereña Luis, natural de Aldeadávila de la Ribera, ha fallecido este martes, 12 de septiembre, a los 93 años de edad. Su vida estuvo marcada por su dedicación a la enseñanza y a la investigación teológica.
Respondiendo a la llamada ingresó en el Seminario y fue ordenado presbítero en la ciudad de Salamanca el 20 de junio de 1955. Cuatro años después, obtuvo el doctorado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca, con su tesis titulada: “Naturaleza y trascendencia de la voluntad antecedente”.
Nada más iniciar su ministerio sacerdotal ejerció como profesor de Geografía e Historia en el Seminario diocesano y en 1956, junto a otros sacerdotes marchó a Paraguay, donde compartió su sabiduría y enseñanzas como profesor durante cinco años en el Seminario conciliar de Asunción (Paraguay), contribuyendo significativamente a la formación de futuros sacerdotes. Posteriormente, regresó a España y ejerció como profesor de Religión en el Instituto Lucía de Medrano de Salamanca.
Los primeros años de la década de los 60 escribió varios artículos de Teología en la revista Salmanticensis, como “La voluntad divina y la gracia suficiente y eficaz”, “Análisis de la voluntad antecedente”, o “Crítica de un postulado Teológico”.
Además de su labor docente, Jesús Pereña fue coautor, junto a Juan Antonio Ruano Ramos, de los libros de Religión: “Dios nuestro Salvador”, Jesucristo presente en la Iglesia”, “En el camino de Jesucristo” y “La Iglesia, pueblo de Dios”, así como de sus reediciones posteriores, publicadas por la editorial Anaya entre 1968 y 1973.
En el ámbito pastoral sirvió a la comunidad de la Purísima como coadjutor durante cuatro años. Después, en 1985, fue nombrado párroco de Castellanos de Moriscos, labor que desempeñó durante dos décadas.
Tras su jubilación, Jesús acudía a diario a la parroquia de San Martín, para participar en la celebración de la eucaristía. Desde el 6 de junio de 2022 residía en la Residencia diocesana donde ha fallecido. Su capilla ardiente se encuentra instalada en la Sala Jovellanos.
Su funeral se celebrará este miércoles, 13 de septiembre, a las 10:00 horas, en la capilla mayor de la Casa de la Iglesia. Posteriormente, recibirá sepultura en el Cementerio San Carlos Borromeo de Salamanca.
Sus compañeros sacerdotes destacan su brillantez, sencillez y discreción como rasgos distintivos de su personalidad.
Fuente y foto: Diócesis de Salamanca