Como cada 1 de septiembre, la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME) junto con la Sociedade Portuguesa de Enfermagem de Saúde Mental conmemoran el Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental
El Colegio Profesional de Enfermería de Salamanca se suma a la celebración del Día Internacional de la Salud Mental. Como cada 1 de septiembre, la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME) junto con la Sociedade Portuguesa de Enfermagem de Saúde Mental conmemoran el Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental coincidiendo con el nacimiento de la enfermera internacional más vinculada a los cuidados de Salud Mental, Hildegard Peplau. Un año más, el Colegio de Enfermería de Salamanca quiere adherirse a esta conmemoración y hacer hincapié en la importancia de unos cuidados especializados de calidad dirigidos a esta población tan vulnerable. La Salud Mental es definida por la OMS como “un estado de bienestar en el cual la persona desarrolla su potencia, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y puede aportar algo a su comunidad”.
En Salamanca, el pasado año 2020 inició su andadura la Unidad Docente de Enfermería de Salud Mental y comenzaron a formarse enfermeras residentes. A día de hoy ya han finalizado su formación dos promociones de residentes y en la actualidad se están formando otras dos, aumentando las plazas ofertadas en esta Unidad anualmente.
El/la enfermero/a especialista en salud mental presta asistencia a la persona, familia y comunidad para promover y fomentar la salud mental, prevenir la enfermedad y afrontar las experiencias de estrés y de enfermedad mental, destaca Nerea Sánchez Sánchez, coordinadora de la Unidad de Agudos Salud Mental del CAUSA y vocal del Colegio de Enfermería. Señala además que “el rasgo diferencial del/de la enfermero/a de salud mental es su orientación dirigida, fundamentalmente, a las relaciones interpersonales entre paciente o grupos de pacientes”. Utiliza esta relación, afirma Sánchez, “como herramienta terapéutica principal de su labor, iniciando, fomentando y manteniendo una relación de ayuda entre el/la enfermero/a y la persona, familia o grupo receptor de los cuidados, durante un determinado periodo de tiempo”. En este periodo, el/la enfermero/a centra su actuación en las necesidades y problemas de la persona, familia o grupo, mediante la utilización de conocimientos, actitudes y habilidades terapéuticas propias de la profesión. Estas herramientas son necesarias para llevar a cabo unos cuidados de calidad y, por ello, el desarrollo de la Especialidad de Enfermería de Salud Mental es fundamental.
Tal es la importancia y la necesidad de estos cuidados de calidad que en la última convocatoria EIR 2023 se han incrementado en un 14% respecto a la convocatoria del año 2022, suponiendo un total de 311 nuevas plazas de Enfermero Especialista en Salud Mental a nivel nacional.
Hay múltiples factores que la condicionan, además de los factores psicológicos y de personalidad a nivel individual, y que hacen que una persona sea más o menos vulnerable a padecer trastornos mentales. La evidencia científica demuestra que uno de los principales factores de riesgo para desarrollar un problema de salud mental es la pobreza y la desigualdad económica, por lo que desde las distintas instituciones relacionadas con la Salud Mental se reclama el acceso universal a los servicios que dan atención a esta especialidad, independientemente de la situación económica de la persona, así como una necesaria mayor inversión para mejorar dichos servicios, todavía insuficientes.
El sistema de salud ha realizado y puesto en marcha diversas estrategias para abordar los problemas de salud mental (prevención del suicidio, consumo de sustancias, reducir la estigmatización de las personas con trastornos mentales…). Estas estrategias se han desarrollado a lo largo del tiempo para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Para ello, además de los avances a nivel médico, ha sido fundamental la profesionalización y mejora en la calidad de los cuidados de enfermería mediante el desarrollo de la especialidad de Enfermería de Salud Mental. Hildegard Peplau ha tenido un papel crucial e imprescindible en la profesionalización de esta figura colaborando en la remodelación del Sistema de Salud Mental a través de la aprobación de la Ley Nacional de Salud Mental de 1946 y desarrollando el primer programa formativo de Especialistas en Enfermería de Salud Mental. Durante años y hasta su fallecimiento mantuvo contacto permanente con la AEESME animando siempre al esfuerzo y la constancia para la consecución de sus objetivos a favor de las enfermeras de salud mental y el reconocimiento de su especialización.