Los Quintos de Villasrrubias Izan el pino en honor a San Ceferino
Jóvenes y mayores ayudaron a la ‘pela’ del pino en medio de una gran expectación
Gran algazara se vivió durante el mediodía del viernes en las calles de Villasrrubias; los mangurrinos asomaban a las puertas y ventanas de sus casas para ver la comitiva de jóvenes que regresaban del monte encaramados a un pino de 24 metros de altura que previamente habían cortado al haber llegado su año útil y que transportaban en un remolque tirado por un tractor.
El público estaba pendiente de la maniobra que había que hacer desde la C/526 para girar 90º a la derecha hacia la Calle La Iglesia, muy difícil por la gran envergadura que tiene la carga.
Chuchi, el conductor del tractor tras hacer varias maniobras en el poco espacio que tenía, mostró su destreza para encauzar el pino hacia la calle que lleva a la Plaza Mayor donde su ubicaría el mástil. Al lograr esto, el público tuvo una gran ovación hacia el tractorista, bombero forestal de profesión acostumbrado a manejar vehículos de grandes dimensiones por el monte y caminos.
Los lugareños coincidían en que sólo Chuchi era capaz de hacer esa maniobra, pues otros conductores han tenido que entrar por otra calle (por la fuente) con mucha más anchura, pero que tradicionalmente, el pino entró siempre por la Calle la Iglesia, pero no todo el mundo está capacitado para hacer ese tipo de maniobra.
Durante el recorrido los vecinos de las casas por donde pasaban los Quintos arrojaban agua a los mozos que agradecían por el intenso calor a esa hora. Incluso hubo una pala excavadora que vació un cazo lleno de agua sobre los alegres mozos que abarrotaban el pino y el remolque tractor.
Al llegar el pino a la Plaza, abarrotada de gente tuvo lugar la ‘pela’ del pino, que consiste en quitar la corteza de forma manual con una ‘cortadera’, un utensilio en forma de pala cortante.
Este trabajo es para los Quintos, pero ya la vida de estos jóvenes nada tiene que ver con la de sus ancestros, por lo que fueron ayudados por todo aquel que se animaba a la faena.
En medio de todo esto, los familiares de los Quintos ofrecían sangría y viandas a los asistentes mientras una charanga animaba el ambiente, mezclado con el sonido de las motosierras.
Una vez limpio el pino, con la ayuda de maquinaria pesada se fue izando hasta dejarlo totalmente vertical metiendo uno de los extremos en un agujero que serviría de soporte.
Una vez levantado, entre aplausos continuó la fiesta en la Plaza con bailes típicos.
El plato fuerte festivo comenzó el pasado jueves con el pregón y chupinazo de las fiestas en el cual las peñas y quintos también tuvieron su protagonismo.
Durante el fin de semana se vivirán los actos solemnes a San Ceferino y dos encierros a caballo a las 13h. que también serán muy concurridos por números aficionados de toda la comarca mirobrigense, Extremadura y la raya portuguesa.