Esta zona ofrece una gran variedad de piscinas naturales y ríos cristalinos, en las que evadirte de las sofocantes temperaturas y disfrutar de distintos deportes acuáticos
La Sierra de Francia es la elección perfecta para huir del calor para los que están buscando una escapada refrescante este verano. La Mancomunidad de la Sierra de Francia está formada por 15 pueblos que destacan por su frondosa naturaleza, rica gastronomía y cultura tradicional. Sus municipios ofrecen una gran variedad de piscinas naturales y ríos cristalinos que permiten al visitante refrescarse en sus aguas frescas y puras mientras disfruta de la belleza del entorno. Las piscinas son oasis naturales donde desconectar y relajarse alejado del bullicio de las playas abarrotadas.
El río Alagón, cercano a muchos de estos municipios, cuenta con un sinfín de actividades. Los deportes acuáticos que se pueden practicar son el piragüismo, rafting o el descenso del río en kayak. Además, ofrece distintas rutas con varios niveles de dificultad para distintos públicos.
Para los que buscan lugares aislados y tranquilos la mejor opción es la Vega de Francia. En el Camping Vega de Francia, en Sotoserrano, podrás realizar muy diversas actividades como pesca, caza, piragüismo, alquiler de embarcaciones, montañismo, cicloturismo, en un lugar que está rodeado de naturaleza, agua cristalina y un fondo de rocas de ensueño. Además cuenta con zonas de recreo y establecimientos para poder tomar un refresco o un aperitivo. Esta localidad cuenta además con una playa fluvial. Su localización está muy próxima al río Alagón y cuenta con un restaurante y un chiringuito ideales para escapar del calor, refrescarse y conectar con la tranquilidad que ofrece el lugar. Por su parte, el tramo del río Batuecas entre el Monasterio del Santo Desierto de San José, se encuentran pozas y pequeños lugares con un particular encanto como El Charco del Rey.
En Villanueva del Conde, la mejor opción es disfrutar del agua cristalina del arroyo de San Benito, una piscina formada por las frías y cristalinas aguas de este arroyo, que se abre paso a través de las estribaciones montañosas de la Sierra de Francia lo que hace de este paraje un lugar único para un día veraniego en plena naturaleza y que, además, cuenta con un chiringuito, barbacoas y zonas con sombra para evitar al sol en las horas punta. Los bañistas pueden elegir entre bañarse en la piscina propiamente dicha o en El Charco de la Cruz, denominado así por la forma de este.
En pleno contacto directo con la naturaleza se encuentra una zona realmente excepcional en el municipio de Valero, no solo por su buena ubicación, sino que también por sus aguas limpias y cristalinas: El charco del Pozo. Así se conoce oficialmente la piscina natural de este municipio. Un oasis para aliviar el intenso calor estival. Además, entre Los Puentes del Alagón (donde está la gasolinera) y el pueblo de Valero, se halla El Piélago, la poza natural que forma el río Alagón poco después de juntarse con el río Quilama. Perfecta para ir con niños y para aquellos a los que os guste nadar.
En San Martín del Castañar, conocido por su gastronomía y sus paisajes, se localiza una piscina natural formada por las aguas del arroyo Canderuelo. El lugar se encuentra rodeado de césped, cuenta con vestuarios y con un merendero para pasar el día. Además, los visitantes pueden ir a comer a los restaurantes de la localidad debido a la cercanía con este enclave natural.
La Mancomunidad cuenta con un sinfín de opciones para este verano, aunque sin duda, la más original se ubica en la localidad de Garcibuey. Técnicamente no es una piscina natural, si a términos formales nos remitimos, ya que es un depósito de riego que se construyó en 1940 para ofrecer un servicio a los agricultores que residían en el municipio. Sin embargo, ahora son muchos los que se van a bañar al ‘Estanque de La Palla’. Su agua se renueva constantemente debido a que viene del arroyo de La Palla y la profundidad del depósito no supera los dos metros. Para garantizar la seguridad de los bañistas, cuenta con una escalera para evitar las dificultades de trepar para tener que salir, por lo que es una zona tranquila que, además, cuenta con un chiringuito en el que tienen propuestas gastronómicas típicas de la zona.
La Sierra de Francia es un destino que sorprende a todos sus visitantes gracias a su combinación única de oasis acuáticos, exquisita gastronomía y paisajes de ensueño, convirtiéndola en una opción inigualable para escapar del calor veraniego.