En los montes sigue prohibido el uso de maquinaria cuyo funcionamiento habitual genere deflagración, chispas o descargas eléctricas
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha decidido prorrogar a las jornadas del jueves y el viernes la alerta de riesgo de incendios forestales por causas meteorológicas que en principio finalizaba este miércoles, ya que la masa de aire caliente en altura que ha provocado la declaración de esta alerta que comenzó el lunes persistirá hasta el viernes.
Al respecto, la Junta apunta que esta ola de calor “presenta un mayor grado de consolidación y persistencia que episodios anteriores”, continuando altas tanto las temperaturas máximas como mínimas, a las que se unirán este jueves vientos de elevada intensidad. Así, como persiste el riesgo extremo de incendios forestales, se prorrogan las medidas preventivas y organizativas que se habían decretado, como la prohibición de realizar barbacoas en espacios abiertos, incluido en aquellas autorizadas.
Asimismo, se prohíbe encender fuego en el monte, en zonas recreativas y de acampada (incluso en zonas habilitadas para ello) y se suspende cualquier autorización concedida para el uso de fuego y material pirotécnico. Además, en estas jornadas está prohibido el uso, en el monte y la franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda, de maquinaria cuyo funcionamiento habitual genere deflagración, chispas o descargas eléctricas (como sopletes, soldadores, radiales, etc.).
De igual modo, no se pueden utilizar cosechadoras o empacadoras cuando, de forma simultánea, la temperatura es superior a 30ºC y la velocidad del viento supera los 30 kilómetros por hora, recomendándose de hecho la "suspensión de las labores no urgentes". En caso de que sí se lleven a cabo estas labores, "es necesario tener a mano los medios de extinción y el personal suficiente para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor".