La imagen adquirida hace unos meses hizo un trayecto de ida y vuelta desde la Iglesia de San Andrés al Monasterio de Las Claras
El Arrabal de San Francisco de Ciudad Rodrigo vivió en la tarde del viernes el estreno, por iniciativa de la Parroquia de San Andrés, de una procesión en honor a Santa Clara de Asís, para rememorar el pasado franciscano de la zona con el Convento de San Francisco, del que apenas queda una pequeña parte, y el Monasterio de Las Claras, cerrado desde 2017 tras la marcha de las últimas hermanas Clarisas.
Precisamente, desde aquel cierre, la festividad de Santa Clara que aparece en el calendario litúrgico este 11 de agosto no se había vuelto a conmemorar de forma especial en Ciudad Rodrigo, decidiendo la Parroquia de San Andrés hace un tiempo volver a celebrarla, para lo cual han adquirido incluso una imagen de la Santa, llevando a cabo para ello varias acciones en las que han tenido mucho que ver los jóvenes de la Parroquia.
La tarde de celebración en la barriada de San Andrés se abrió con una misa en el templo parroquial presidida por Tomás Muñoz Porras con la compañía de Víctor Manuel Sevillano, que contó con la presencia de los concejales Ramón Sastre, José Manuel Jerez, Rodrigo Toribio, Vanesa García y Ana María Castaño, y con la animación musical del Coro de jóvenes de la Parroquia, que también animaron la procesión que se desarrolló a continuación.
Esta procesión, supervisada por agentes de la Policía Local, consistió en un trayecto de ida y vuelta desde la Iglesia de San Andrés hasta las puertas del Monasterio de Las Claras, durante el cual, además de ir cantando, realizaron varias peticiones: por las vocaciones franciscanas (se expresó que ojalá se pudiera llegar a reabrir el Convento), las personas necesitadas y los jóvenes que han impulsado esta celebración, que también ha implicado la confección de un estandarte que se estrenó en el desfile.
Una vez se llegó a las puertas del Monasterio, hubo un breve acto dirigido por Tomás Muñoz Porras que incluyó la lectura de un extracto del Evangelio, un momento de reflexión en silencio y una nueva ronda de peticiones, por ejemplo para solicitar a las autoridades eclesiásticas que le den una nueva vida al Convento. Asimismo se pidió por las hermanas clarisas que estaban en este lugar que ahora están en otros conventos. Tras el rezo de un Padrenuestro, se puso de nuevo rumbo a la Iglesia de San Andrés.
A las puertas del templo, hubo un ofertorio, pasando todos los presentes por delante de la imagen de Santa Clara, momento en el que, tras realizar un donativo, recibieron una estampa con una oración en honor a la Santa. En ese momento, Tomás Muñoz Porras expresó el deseo de que los jóvenes de la Parroquia prosigan durante muchos años con la celebración de Santa Clara, para “recordar que tenemos vocación franciscana”. En el momento de ser introducida la imagen, Tomás Muñoz Porras impartió la bendición final, tras lo cual todos los que quisieron pudieron degustar un convite a las puertas del templo.