El Festival Farinato Sound gana en seguimiento con su asentamiento en la zona de Bolonia
En una velada repleta de música en Ciudad Rodrigo (también hubo actuaciones en el Arrabal del Puente y en el Valle de San Martín producto de sus fiestas vecinales), la Asociación Farinato Sound llevó a cabo en la noche del sábado la 11ª edición de su emblemático Festival, que este año contó con 4 formaciones de procedencias dispares: Pink Flamingos & The Cherry Lovers, Gonzalo Portugal, Los Fusiles y Paramo Union, siendo todas ellas ‘un descubrimiento’ para buena parte de los espectadores.
Después de que el año pasado no se pudiese celebrar el Festival en el foso izquierdo de la Rúa del Sol -por los problemas a la hora de bajar los materiales al foso tras una modificación en la rampa- como era costumbre antes de la pandemia, teniendo que ser reubicado a última hora tras la trasera del Cuerpo de Guardia del Registro, este año se ha decidido repetir exactamente la misma ubicación, aunque ahora ya contando con un escenario (el año pasado los grupos tocaron a ras de suelo). Por cierto, que durante la tarde se descubrió un avispero en la parte trasera del tejado de ese Cuerpo de Guardia, teniendo que acudir los Bomberos a retirarlo.
La celebración del Festival en el foso tenía su encanto por el clima que se creaba, pero su subida a nivel de calle ha provocado un aumento del volumen de público, ya que muchas personas que no son fans de los géneros musicales protagonistas del Festival están más rato viendo a los grupos, al tenerlos más cerca, que antiguamente asomados al foso desde su borde superior. Unido a que hizo una noche claramente calurosa (después de que las últimas hubiesen sido un poco más frescas), hubo un fantástico ambiente de principio a fin.
La noche fue abierta por el funk & soul de los madrileños Pink Flamingos & The Cherry Lovers, cuyo cantante se bajó del escenario en la recta final para cantar y bailar junto al público. Tras un breve parón para cambiar todo lo necesario sobre el escenario, fue turno para el soul rock de Gonzalo Portugal y su banda llegados desde Bilbao. El Festival prosiguió con el pop-rock de Los Fusiles, llegados desde Sevilla, completándose la noche con el blues rock de Paramo Union, procedente de Daimiel (Ciudad Real).
Cada grupo actuó durante una hora, con descansos entre uno y otro de unos 15 minutos. Por cierto, que en uno de estos descansos se estuvieron lanzando fuegos artificiales desde la muralla, cuyo lienzo tuvo encendida la iluminación artística entre las 22.30 y las 0.30 horas. Todos los se acercaron al Festival tuvieron la opción de consumir bebidas en la barra de bar instalada en la pista de Bolonia, en torno a la cual había varios stands, uno de ellos del propio colectivo Farinato Sound con su merchandising.
Pese a la cierta complejidad que tiene el Festival al tener que pasar 4 grupos por el mismo escenario, la velada musical se ajustó por completo al horario previsto, acabando apenas 2 minutos después de la hora inicialmente estimada (las 3 de la madrugada).