Se trata de pruebas de fuerza y habilidad con el lanzamiento de bombonas de butano, volteo de rueda de tractor y carga de alpacas de paja
Aldea del Obispo comenzó sus actividades festivas con una feria rayana el pasado fin de semana donde se fusionaron artesanos y comerciantes de ambos lados de la frontera hispano lusa.
Tras ello, durante estos primeros días del mes de agosto entró de lleno en las fiestas veraniegas cargadas de actividades musicales y mesas culinarias. No faltando los disfraces y el ya consolidado Brutathlon en el que los lugareños y oriundos muestran su fuerza y habilidad en actividades de lo más variopintas.
El Brutathon es un concurso de demostración de fuerza en la que este año en concreto han participado ocho personas, cinco hombres y tres mujeres en el que han competido en la tirada de bombona de butano (vacía), volteo de rueda de tractor y una carrera cargadas/os con alpacas de paja.
El brutal concurso estuvo presenciado por numerosas personas de todas las edades que lo pasaron a lo grande en una agradable tarde veraniega.
Los ganadores fueron David y Gema en las categorías masculinas y femeninas respectivamente, en la que se llevaron 100 euros cada uno como premio.
Las actividades festivas comenzaron el pasado jueves con juegos de mesa y música por la noche, dando paso al día siguiente a una jornada culinaria por los bares del pueblo. Repitiendo jornadas musicales por la noche con diferentes grupos profesionales poniendo fin a las fiestas el próximo lunes con humor amarillo en la Plaza del Pueblo.