Fran, padre de acogida de una niña saharaui de ‘Vacaciones en Paz’: “Nos enseñan a valorar lo que tenemos”

Los niños del programa ‘Vacaciones en Paz’ llegaron a Salamanca hace ya algo más de 15 días. Desde entonces disfrutan del verano con las familias salmantinas, lejos de los 50º de calor que hace en los campamentos saharauis donde viven.

Fran es el padre de una familia que se estrena este año por primera vez en Salamanca. Con ellos está una pequeña de 8 años, para la que también es la primera vez en este programa.

Él, junto a su mujer y a su hija, llevaban varios años con la idea de apuntarse en este programa, pero por diferentes motivos iban dejándolo. “Ahora era el momento, las niñas son prácticamente de la misma edad. Teníamos ganas de poder hacerlo y siempre lo pensamos”, asegura.

Otro motivo que les animó a tomar la decisión fue el problema que viven allí, en su país de origen. “Conocíamos un poco el problema del Sáhara, y queríamos apoyar en lo que se pueda a esta causa, sobre todo pueblo y sobre todo con los niños que son los que más lo sufren. En especial en verano, por las altas temperaturas”.

Los primeros días y el primer contacto con la pequeña ha sido muy bueno, aunque asegura que esos primeros días la pequeña “echaba de menos su casa y a su familia, tenía también un poquito de nostalgia”, algo que es “normal” al ser la primera vez que está lejos de ellos. Además, al no conocer el idioma “nos ayudamos del traductor”, asegura.

Con el paso de los días y las diferentes actividades la niña se ha ido integrando mejor. “Hemos estado acostumbrándose un poquito nosotros a ella y ella a nosotros”, pero asegura que “es lista, aprende rápido y es muy observadora”. Ahora, califica la convivencia de “muy buena”.

“Hemos viajado también con ella, y se sorprende de muchas cosas porque para ella todo es nuevo. Por ejemplo, un ascensor, tenía miedo al principio de por donde salíamos, ver salir agua de un grifo, la luz… O incluso ir a la piscina, para ella es algo extraordinario”.

Asegura que con su hija “se llevan muy bien”, algo que influye al ser prácticamente de la misma edad. “Se lo dijimos lógicamente antes para que lo fuese asimilando” y destaca que, al final, “son mejores ellos que nosotros”.

“Es importante que la sociedad nos concienciemos y ojalá que el año que viene puedan venir más niños y niñas

Sin embargo, ellos también están aprendiendo de la pequeña. “En especial nos está enseñando a valorar lo que tenemos, porque es verdad que a veces tienes cierto punto de culpabilidad. Cosas del día a día, lo que nosotros tenemos como algo normal y cotidiano y que a veces no lo valoramos, ellos lo disfrutan muchísimo. Descubren las cosas, se valoran mucho, son agradecidos y cariñosos”.

Asegura que los niños que llegan al programa “son generosos, cualquier cosa que les damos o que tienen siempre la comparten. Tienen un sentimiento muy importante que te ayuda a recapacitar sobre lo que tenemos todos los días y que no valoramos realmente”.

Aunque todavía quedan varias semanas para que continúa el programa, esperan poder seguir en él el año que viene. “Ella lo está disfrutando mucho. Esta está feliz y nosotros también”.

Este año, no han podido venir más niños porque no han salido familias suficientes en Salamanca, por lo que es importante hacer un llamamiento para que el año que viene puedan disfrutar de esta experiencia más pequeños. Fran lo recomienda sin ninguna duda.

“Es importante que la sociedad nos concienciemos y ojalá que el año que viene puedan venir más niños y niñas a disfrutar de Salamanca, lejos de las preocupaciones y las altas temperaturas”, concluye.