Los crímenes contra niños y niñas se constituyen como terribles tácticas de guerra, utilizadas por diversos actores armados, en por lo menos 30 conflictos armados detectados alrededor del mundo.
Michelle Calderón Rojas
Defensora de los Derechos Humanos
Los conflictos armados en cualquier lugar del mundo generan afectaciones enormes para el adecuado desarrollo humano, limitan el acceso a niveles de vida dignos, entorpecen el acceso a educación, la salud, la empleabilidad y, por supuesto, amenazan la misma supervivencia humana.
Sin lugar a duda, todos los grupos poblacionales sufren las inclemencias de la guerra. Sin embargo, la situación de los niños y niñas en los conflictos armados es más preocupante, ya que son sujetos de especial protección y pueden verse avocados a la pérdida de sus derechos por múltiples crímenes, como ha señalado UNICEF en su Informe titulado 25 años de Conflictos Armados y la Infancia: «Desde 2005, las Naciones Unidas han verificado más de 266.000 violaciones graves de los derechos de la infancia cometidas por las partes en conflicto en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina». Este informe ha tipificado los crímenes que sufren los niños y niñas en el conflicto, entre los cuales se destacan asesinatos, mutilaciones, reclutamiento o la utilización para fines de guerra, secuestro o denegación de acceso a la asistencia humanitaria, así como ataque a escuelas y hospitales, lugares que han sido declarados espacios de protección y no ataque por el Derecho Internacional Humanitario.
Los crímenes contra niños y niñas se constituyen como terribles tácticas de guerra, utilizadas por diversos actores armados, en por lo menos 30 conflictos armados detectados alrededor del mundo, situación que ha sido denunciada por múltiples organizaciones y que no sólo atenta contra los derechos humanos, sino que además presenta una grave falta en términos de Derecho Internacional Humanitario. El Derecho Internacional Humanitario establecido en los Cuatro Convenios de Ginebra en 1949 y los sucesivos tratados complementarios de 1997, ha señalado la necesidad de protección de las víctimas en los conflictos; en cuanto a niños y niñas, el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados es una de las herramientas que establece unos mínimos respecto a la no participación de este grupo de especial protección en contextos de conflicto, siendo ratificado por 158 países hoy en día.
La aplicación del DIH para casos en los que existe conflicto armado es vital, como una herramienta que prevenga la participación, reclutamiento de los niños y niñas en la guerra. Por estas cifras y muchas vidas que se han perdido, se hace un llamado para activar todas las instancias de reacción, para prevenir la materialización de estas violencias y graves violaciones de estos sujetos de especial protección, los niños y niñas, futuro del mundo. Amnistía Internacional denuncia estos crímenes contra la infancia, y pide que se tomen las medidas necesarias para que los niños y niñas no sufran el flagelo de las guerras.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.