Del fugaz recuento en Águeda a la fiesta total de la democracia de un votante al Senado

Frente al rápido recuento en las Elecciones del pasado mes de mayo, al haber una única urna al celebrarse las Municipales inusualmente en solitario (ya que las Autonómicas se adelantaron al 2022), el de la noche del domingo se alargó bastante más como suele ocurrir en todas las Elecciones Generales, al haber doble urna, una de ellas con las ‘complejas’ papeletas de votación al Senado (con el formato de Listas Abiertas), que provocan un recuento más tedioso.

Por si fuera poco, ese recuento tardó más de lo habitual en empezar al tener que introducirse, una vez ya cerrados los colegios electorales al público a las 20.00 horas, todo el voto por correo que había, mucho más numeroso que en otros comicios. Los encargados de introducir ese voto fueron los miembros de las mesas, una vez comprobado que todo estaba en orden, dándose el caso en el Colegio Miróbriga de que algunos votos no llegaron a entrar en las urnas al haberse olvidado los votantes de introducir en el sobre que incluía los votos la obligatoria documentación de identificación.

Las últimas personas en votar, como es habitual, fueron los miembros de cada mesa electoral, que en el caso del Colegio Miróbriga habían dejado ya preparados sus votos en el momento de cerrarse el Colegio, para que así se fuese retirando todo el abundante material electoral sobrante. Una vez todos los votos estuvieron introducidos (incluido uno al Congreso que por error había acabado en una urna al Senado, y viceversa), llegó la hora de iniciar por fin el recuento, por la urna al Congreso de los Diputados.

Por cierto, que mientras todavía se estaba introduciendo el voto por correo en el Colegio Miróbriga empezaron a circular los resultados de la mesa situada en Águeda donde, debido al número de votantes (no llegaban ni a 70), todo el proceso había sido como siempre muy fugaz. La situación contrastaba con una de las mesas del Colegio Miróbriga, donde habían votado a lo largo del día (incluyendo el voto por correo) 598 personas.

Pese a ello, el recuento de los votos al Congreso fue bastante rápido gracias a que, como es costumbre en las mesas de este Colegio electoral para agilizar, los representantes de los partidos políticos, y no sólo los miembros de las mesas, fueron abriendo los sobres (alguno de ellos pegado a conciencia), haciendo los montones pertinentes de cada partido y posteriormente recontándolos. A modo de curiosidad, el primer sobre que abrió la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, Patricia Martín, fue justo uno que contenía la papeleta de su partido, haciéndole bastante ilusión.

En ese recuento aparecieron como es habitual votos nulos, incluido por ejemplo papeletas rotas de partidos dentro de los sobres (en uno había de PP y PSOE). Una vez el recuento al Congreso cuadró (por ejemplo en una de las mesas del Colegio Miróbriga hubo que rehacerlo, ya que bailaba un voto), se comenzó con la urna para el Senado, que en una mesa de ese mismo Colegio Miróbriga fue ‘doble’ (hubo que poner una 2ª tras llenarse la primera, que quedó bajo custodia hasta la hora del recuento).

Entre esos votos al Senado apareció un poco de todo: papeletas votando a los tres candidatos de un único partido, papeletas votando a candidatos de varios partidos (los ‘mixtos’ que estuvieron llamando en el Colegio San Francisco), y como ejemplo máximo de ‘fiesta de la democracia’, una papeleta donde habían sido marcados absolutamente todos los candidatos, con lo cual obviamente fue declarada nula (el máximo posible eran 3).

Todo este proceso del recuento fue controlado de cerca por agentes de la Policía Local (al menos 1 en cada colegio), al igual que habían estado haciendo durante todo el día. Finalizado el recuento de las papeletas sepias, todos los presentes se fueron marchando a sus casas, para especial alivio de los miembros de las mesas tras una maratoniana jornada.

Como última tarea, tuvieron que firmar las actas de escrutinio así como los sobres de todos los votos nulos depositados en sus mesas, que siempre son remitidos a la Junta Electoral ante posibles reclamaciones posteriores. Una copia del acta de escrutinio de cada mesa quedó expuesta en la noche del domingo a las puertas de cada colegio electoral de Ciudad Rodrigo.