También se prohíbe encender fuego en el monte, en zonas recreativas y de acampada
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha emitido la primera alerta de riesgo de incendios forestales por causas meteorológicas del verano 2023, que en principio únicamente va a afectar a este martes 11, jornada en la que se espera un aumento de las temperaturas máximas y mínimas (producto de la incursión de aire caliente sahariano) y fuertes rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora en algunas zonas de Castilla y León.
Esta declaración de alerta de riesgo de incendios forestales trae aparejadas las medidas habituales de prohibición en veranos anteriores, como por ejemplo la imposibilidad de hacer barbacoas en espacios abiertos. Asimismo, la Junta prohíbe encender fuego en el monte, en zonas recreativas y de acampada (incluso en zonas habilitadas para ello) y suspende cualquier autorización concedida para el uso de fuego y fuegos artificiales.
Este martes también estará prohibido el uso de maquinaria cuyo funcionamiento habitual genere deflagración, chispas o descargas eléctricas (como sopletes, soldadores, radiales, etc.) en el monte y la franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda. Además, no se podrán utilizar cosechadoras o empacadoras cuando, de forma simultánea, la temperatura sea superior a 30ºC y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora, recomendándose de hecho la "suspensión de las labores no urgentes".
En caso de que sí se lleven a cabo estas labores, "es necesario tener a mano los medios de extinción y el personal suficiente para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor". En principio, para la jornada del miércoles se espera la retirada de la masa de aire caliente en altura y la normalización de la temperatura y del viento.