Se dispondrá de cuatro tipos vacunales distintos, de uso indicado según las necesidades de cada grupo poblacional etario y de riesgo sanitario y sociosanitario
El Consejo de Gobierno ha autorizado este jueves a la Consejería de Sanidad para adquirir 780.500 vacunas, con una inversión de diez millones, que se usarán durante la próxima campaña autonómica 2023 frente a la gripe, cuyo inicio se prevé al comienzo del último trimestre del presente año.
En concreto, se dispondrá de cuatro tipos vacunales distintos, de uso indicado según las necesidades de cada grupo poblacional etario y de riesgo sanitario y sociosanitario, cuyo presupuesto se eleva hasta los 10.081.604 euros.
La gripe, según se ha señalado en el Consejo de Gobierno, es un "importante problema" de salud tanto por la mortalidad que puede provocar como por las consecuencias sanitarias, sociales y económicas que sus epidemias estacionales pueden llegar a causar.
Ante este escenario, la vacunación antigripal es, junto a las correctas prácticas higiénico-asistenciales, la "más efectiva" medida preventiva ante esta patología respiratoria y sus complicaciones, especialmente entre las personas que, por su pertenencia a grupos de riesgo sanitario y social, tiene un mayor riesgo no sólo de contraer la enfermedad con mayor gravedad, sino también de constituirse como vector de transmisión a otras personas.
Las vacunas frente a la gripe provisionadas se reparten en 300.000 dosis (valoradas en 2.964.000 euros) para población general de entre 60 y 64 años, niños de entre seis y veintitrés meses de edad y personas de entre cinco y 59 años incluidas en grupos de riesgo; 430.000 vacunas (5.813.600 euros) destinadas a población general de 65 años o más no institucionalizada; 50.000 unidades (1.300.000 euros) dirigidas a personas de 65 años o más institucionalizadas o dependientes no institucionalizados en esa franja de edad; y 500 dosis (4.004 euros) para pacientes con alergia documentada a alguno de los componentes de los anteriores tipos vacunales.