Esto merece la pena escribirlo mientras estoy viendo una película. Acaba un curso escolar con una mayoría de chicos que se sienten triunfadores en el año. Pero nunca se consigue todo lo previsto para todos.
Soy optimista por naturaleza pero escuchar a los políticos en sus mítines hace sentir un desasosiego de frivolidad.
Izquierdas y derechas parecen términos arcaicos en este mundo todo él capitalista. Todo se gobierna en base a una economía no distributiva. Siguen aumentando las desigualdades entre países como siempre y dentro de nuestro mismo país también.
Yo ya voto con desánimo hace mucho tiempo. El veintitrés de julio será una más. No espero grandes cambios.
Por eso algunos hemos intentado crear nuestra pequeña parcela de mundo al servicio de las víctimas inocentes que normalmente son las niñas y niños de familias multiproblemáticas. En nombre de eso dejamos los colores políticos e intentamos relacionarnos con todos los que les puedan facilitar oportunidades porque son personas más sensibles o porque creen en nuestro proyecto ecosocial de escuela abierta.
Yo digo que me prostituyo para que no tengan que prostituirse los chicos y chicas.
Somos pocos los que nos estamos beneficiando de este estado de bienestar. Las redes sociales están manipulando las expectativas de nuestros jóvenes y la escuela llena de clichés y de embudos no analiza la realidad adecuadamente porque está programada para retroalimentar este estatus social.
El tercer sector también se rifa las monedas cada uno creyendo que su proyecto es el mejor. Debemos dar ejemplo de cooperación y complementariedad.
Llevamos ya muchos años intentando trabajar en red. Intentamos elaborar respuestas para colectivos de exclusión social, experimentamos muchas injusticias por lo tanto no debería quedar espacio para los egos.
Sorprende que en una sociedad como la nuestra todavía haya racismo y se culpe a las minorías de lo que vive una mayoría de la población mundial donde la vida no tiene el mismo valor que la nuestra.
Seguimos viviendo despilfarros energéticos para satisfacer las comodidades de un pequeño y viejo Occidente. Nos insultan con las cifras astronómicas de futbolistas que se van a retirar a países árabes, asiáticos o a Estados Unidos. Mientras tanto los ganaderos o incluso muchos jóvenes universitario viven precarios.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.