La manada fue llevada por los caballistas desde la zona de El Molinillo hasta la Plaza de Toros
> Fotos: Adrián Martín
La intensa noche de viernes animada por la Orquesta Denver ha dado paso a una larga jornada sabatina en Robleda, con actividades para todo tipo de públicos, que se están viendo marcadas la mayoría de ellas por el fuerte calor que está afectando al conjunto de la comarca mirobrigense. En el tramo matinal, fue el momento de honrar en Robleda a su patrón San Juan en la Iglesia Parroquial, y posteriormente de tomar parte en un pasacalles con la charanga El Bombazo.
Por la tarde, tuvo lugar la cita taurina principal de estas fiestas: el encierro a caballo, que este año estrenaba recorrido, desde la zona de El Molinillo (otros años venía por la carretera de El Sahugo) hasta la Plaza de Toros. Este trayecto se mostró como estrecho e incómodo para los caballistas, sobre todo a la hora de entrar en el casco urbano, al cambiar la tierra por el asfalto en un punto complicado. Pese a ello, el encierro, con 32ºC de temperatura a esas horas, fue muy rápido y puntual, llegando sin problemas hasta la Plaza de Toros, donde se habían congregado numerosos vecinos y forasteros.
Todas esas personas disfrutarán en la noche sabatina de la música del grupo de tributo a los años 80 y 90 Efecto Retroactivo, tras el que seguirá la fiesta con la discomóvil Samuray. Ya en la jornada dominical, los niños tendrán juegos en el frontón desde las 11.00 horas, reuniéndose los vecinos a las 14.00 horas en el pabellón para degustar una gran paella. Como cierre, habrá una capea entre la Plaza del Caño y la Plaza de Toros a las 18.30 horas.