Las ramas de los plataneros están secas y en sus troncos se aprecian pequeños orificios y el reguero dejado por algún producto inyectado
Media docena de plataneros de la carretera de la Estación, el pulmón verde de Lumbrales, ofrecen desde hace días un aspecto más que preocupante por el estado en que se ven algunas de sus ramas, secas en una época en que tenían que estar verdes y frondosas Aunque en un principio ha pasado desapercibido, en parte por achacarlo a la enfermedad que padece esta especie desde hace años, ya es evidente que han sido tratados con alguna sustancia que les está afectando letalmente. En todos ellos puede apreciarse unos pequeños orificios, taponados posteriormente, y todavía puede verse la marca del reguero dejado por el producto supuestamente inyectado.
Algunos vecinos, indignados e impotentes ante esta situación, ya han notificado este atentado ecológico al Ayuntamiento y a la Guardia Civil.
Los plataneros son árboles muy longevos que abundan en avenidas, parques y jardines por su agradable sombra, si bien no le faltan detractores por la suciedad que provocan sus hojas y los escrementos de los abundantes y ruidosos pájaros que los utilizan como dormitorio. Los de la carretera de la estación de Lumbrales vinieron a sustituir hace unas décadas a los enfermos negrillos.