Tras la decepción por la derrota en el partido que podría haber supuesto el ascenso de categoría
El fútbol es un deporte de emociones que, en ocasiones determinadas, alcanzan gran intensidad. El caso de los sucedido este fin de semana con el Salamanca UDS, que recibía al Sant Andreu en el partido definitivo para lograr el ascenso a Segunda RFEF, tras el 1 a 1 de la ida.
La respuesta del público, con más de 15.000 espectadores en las gradas, generó un gran ambiente, que recordó otros tiempos en el estadio Helmántico. Además, con la tormenta que supuso que se paralizase el encuentro en la primera mitad y durante el descanso, el escenario se volvía más épico.
Sin embargo, el conjunto catalán estuvo más acertado, ganó 1 a 2, y el esperado final festivo no llegó para los blanquinegros. Por eso, este lunes tocaba levantar el ánimo y el club charro lo ha hecho en sus redes sociales agradeciendo la presencia de los 15.400 espectadores que acudieron y asegurando que seguirá luchando "porque volveremos, seguro que volveremos".
En la misma línea se manifestaba Diego Benito, el jugador más veterano del Salamanca UDS, que "nos toca llorar una vez más, pero todo el mundo ha arrimado el hombre y la Unión está más viva que nunca. Volveremos. Creía que íbamos a arrollar tras el 1-1. No sé lo que vendrá en el futuro y estoy en blanco. El club irá hacia arriba y lo ha demostrado porque se ha abierto la mente a lo largo de todos estos meses".