Ocurría en la conexión de las siete de la mañana
Malestar y no poco enfado han sido la sensación general de los usuarios de la línea regular entre Peñaranda y Salamanca en la mañana de este jueves, cuando se disponían a hacer uso del servicio y se han encontrado con una situación que les dejaba literalmente en tierra.
La problemática se producía en la comunicación de las siete de la mañana cuando, por causas que se desconocen, el autobús no arrancaba, lo que obligaba a dejar en tierra a cerca de una veintena de usuarios, estudiantes y pacientes pendientes de consulta médicas en Salamanca en su mayoría.
El enfado ha sido total entre los pasajeros, quienes denuncian, no el fallo mecánico del vehículo, sino que, tal y como explican los mismos usuarios, “nadie de la empresa se hiciera cargo de este servicio ni mandara ningún autobús para reponer el averiado” lo que obligaba a movilizar a particulares para llevar a cabo el traslado.