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La Diócesis festeja las Bodas de Oro de dos sacerdotes
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CIUDAD RODRIGO | RELIGIÓN

La Diócesis festeja las Bodas de Oro de dos sacerdotes

Actualizado 02/06/2023 18:40
David Rodriguez

Se trata de José Sánchez Arroyo, párroco de La Fregeneda, Sobradillo y Bermellar; y Luis Durán, que ejerce en la Diócesis de Salamanca pero es natural de El Bodón

La práctica totalidad de sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Rodrigo se acercaron en la mañana del jueves hasta el Seminario Diocesano San Cayetano para celebrar juntos la festividad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, en el marco de la cual la Diócesis siempre conmemora las Bodas de Oro y Plata de los presbíteros diocesanos que cumplen 50 ó 25 años de ejercicio eclesiástico.

En este 2023, se han celebrado las Bodas de Oro de dos sacerdotes: José Sánchez Arroyo, natural de Lumbrales, y en la actualidad párroco de La Fregeneda, Sobradillo y Bermellar; y Luis Ignacio Durán Sánchez, natural de El bodón, que desempeña su servicio eclesiástico en la Diócesis de Salamanca.

Ellos dos ocuparon un lugar destacado en el presbiterio de la Capilla Mayor del Seminario junto al Obispo de la Diócesis, José Luis Retana, y el Obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, en la eucaristía celebrada a media mañana, a la que asistieron también los alumnos, docentes y formadores del Seminario. En los últimos instantes de la eucaristía tomaron la palabra los dos protagonistas.

En lo que respecta a José Sánchez Arroyo, tras explicar que lo que ha “pretendido” en estos 50 años es “ser servidor de comunidades cristianas; hacer del servicio mi lema”, relató su trayectoria, evocando en primer lugar que le ordenó sacerdote Demetrio Mansilla en su propio pueblo, Lumbrales, siendo destinado de inicio al Campo de Azaba. En esa época, conoció al Obispo de Cádiz, quién le propuso irse con él, lo que así ocurrió, en principio para 1 año, pero al final “fueron más de 20”.

Siendo Obispo de Ciudad Rodrigo Julián López le pidió que regresase, lo que hizo, encargándose desde entonces de parroquias del entorno de su localidad dentro del Arciprestazgo de Abadengo. José Sánchez mostró su agradecimiento a numerosas personas, como a los sacerdotes que pasaron por Lumbrales (se acordó especialmente de Don Ricardo) y a los profesores y formadores de su época en el Seminario: Andrés Bajo, Nicolás, José Manuel Carballo, Ángel Olivera, Juan José y “Don Santiago”.

Como cierre de su intervención, hizo hincapié en que las eucaristías dominicales en las parroquias de la Diócesis son “muy feministas” (la mayoría de las personas que acuden son mujeres), de ahí que “tenemos que ser defensores del papel de la mujer en la Iglesia, porque es lo que tenemos, si esto se cae, adiós”.

En lo que respecta a Luis Durán (que hizo una intervención más ‘filosófica’), explicó que “mis raíces, mis fuentes” están aquí, dando las gracias a “la familia en que nací, el pueblo donde nací, y la parroquia donde nací”, evocando especialmente la época que le tocó vivir estando en el Seminario, entre los años 60 y 70 del siglo pasado, un “momento complicado” a nivel social.

Concluidas esas intervenciones, todos los sacerdotes asistentes se sacaron una foto de familia en las escaleras del altar de la Capilla del Seminario, tras lo cual pasaron a otras dependencias de la institución, para asistir en primer lugar a una charla titulada La parroquia al servicio de la sinodalidad, a cargo de José San José Prisco, y disfrutar posteriormente de un almuerzo.