Se elabora a partir de habas de soja ablandadas, hervidas o cocidas al vapor y fermentadas con una bacteria llamada 'Bacillus subtilis var. natto', que se encuentra en la tierra, las plantas, los animales y el estómago y los intestinos humanos
El natto es un tradicional desayuno que se sirve en el norte de Japón, aderezado con mostaza, puerro picado y shoyu ('salsa de soja') y acompañando un arroz blanco. Tiene un olor similar al amoníaco y una consistencia parecida al moco que hacen de él un producto que divide opiniones, incluso entre las personas que han crecido consumiéndolo.
Considerado un 'superalimento', se elabora a partir de habas de soja ablandadas, hervidas o cocidas al vapor y fermentadas con una bacteria llamada 'Bacillus subtilis var. natto', que se encuentra en la tierra, las plantas, los animales y el estómago y los intestinos humanos. Y la mayor parte del natto que se consume en Japón procede de la cepa 'Miyagino'.
Una nueva investigación realizada por la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón), publicada en la revista científica 'Journal of Applied Microbiology', ha examinado los efectos del consumo de 'Bacillus subtilis var. natto' en la esperanza de vida del huésped utilizando gusanos 'Caenorhabditis elegans'. Así, ha observado que el natto japonés prolonga la vida de un tipo de gusanos y mejora la tolerancia al estrés.
Los investigadores descubrieron que los 'Caenorhabditis elegans' alimentados con 'Bacillus subtilis var. natto' tenían una esperanza de vida significativamente mayor que los alimentados con la dieta estándar, y además dilucidaron que dos vías que intervienen en la inmunidad innata y la esperanza de vida, están implicadas en los efectos de aumento de la esperanza de vida del 'Bacillus subtilis var. natto'.
También examinaron la tolerancia al estrés, que se ha demostrado que tiene una correlación con la longevidad, y descubrieron que aumenta la resistencia a la luz ultravioleta y al estrés oxidativo.
"Por primera vez, hemos podido demostrar la posibilidad de efectos de prolongación de la vida de 'Caenorhabditis elegans' mediante la ingestión de 'Bacillus subtilis var. natto'. Esperamos que futuros experimentos con mamíferos y estudios epidemiológicos ayuden a conseguir una sociedad sana y más longeva si podemos aplicar esta investigación a los humanos", ha remachado la líder del trabajo, Eriko Kage-Nakadai.