El crowdfunding se ha convertido en una poderosa herramienta para democratizar la financiación de proyectos, permitiendo a emprendedores, artistas y organizaciones obtener los recursos necesarios para llevar a cabo sus ideas
El crowdfunding se ha consolidado como una alternativa muy fiable para obtener fondos y llevar a cabo proyectos concretos, además de ser una de las mejores formas de inversión en la actualidad.
Este método, que ya era popular en países como Inglaterra o Estados Unidos, se ha consolidado también en España como una alternativa con garantías de éxito gracias a sus diversas plataformas y proyectos. ¿Quieres saber por qué? Te lo contamos a continuación.
Partiendo de la idea original, son muchos los creadores que solicitan ayuda económica para terminar un libro, un disco o una obra que será entregada a quien colabore cuando se dé por terminada la campaña. Sin embargo, existen una gran cantidad de proyectos de distinta índole que pueden ser subvencionados a través de las distintas plataformas.
Por ejemplo, existen plataformas de crowdfunding ecológico como Ener2Crowd, que no solo buscan un beneficio económico para los inversores, sino que también tienen el objetivo de proteger el medioambiente. Cada vez es más habitual confirmar que tenemos el deber de dejarles un planeta mejor a las generaciones posteriores. Las propuestas en este sentido están relacionadas con la mejora de la eficiencia energética y con la apuesta por las energías renovables.
Como dijimos al principio, el crowdfunding también es un buen método de inversión, y estas son dos de las opciones disponibles para conseguir algún tipo de beneficio económico a cambio.
Crowdlending
Como indica su nombre, consiste en prestar dinero a cambio de conseguir un interés específico una vez que el proyecto comienza a dar beneficios. La cantidad inicial se incrementa con un porcentaje estipulado, lo que permite convertir la operación en una ventaja para las partes implicadas.
Equity crowdfunding
Se busca la igualdad entre el mecenas y las personas que tienen la idea comercial. Los primeros aportan su capital y los segundos les garantizan un porcentaje específico de lo que ganen cuando la empresa comience a dar sus frutos.
Esta forma de invertir quizá sea más arriesgada que la anterior al depender, directamente, de la viabilidad económica de la empresa. Pero en el riesgo de apostar por una idea renovadora puede estar la clave para conseguir un beneficio importante.
En ambos casos, la rentabilidad media suele ser a partir de un 5 %, dependiendo del sector del mercado. En comparación con cualquier propuesta de una entidad financiera, los intereses a favor del inversor son mucho mayores y además se diversifica el dinero disponible, eligiendo opciones de varios sectores en plena efervescencia.
Todo parece indicar que el micromecenazgo y las inversiones en propuestas de diversa índole seguirán siendo una alternativa de financiación y de inversión más que viable en el futuro.
El crowdfunding se ha convertido en una poderosa herramienta para democratizar la financiación de proyectos, permitiendo a emprendedores, artistas y organizaciones obtener los recursos necesarios para llevar a cabo sus ideas. A través de las plataformas de crowdfunding, tanto los creadores como los inversores encuentran un espacio para conectar y colaborar de manera directa, sin necesidad de intermediarios tradicionales.
En España, el crowdfunding ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Las plataformas nacionales han surgido y se han fortalecido, ofreciendo oportunidades para financiar proyectos en diversas áreas, desde el arte y la cultura hasta el emprendimiento social y la innovación tecnológica.
Además de ofrecer apoyo financiero, el crowdfunding también permite generar una comunidad de seguidores y promotores de un proyecto. Los colaboradores se convierten en embajadores de la iniciativa, difundiendo su mensaje y atrayendo a nuevos inversores y donantes.