Dos años después de su estreno, ‘Los ojitos verdes’ continúan cosechando éxitos y estando nominados en diferentes festivales
Era el año 1937. La Guerra Civil española estaba en pleno auge y Pepita y Mari Carmen pasan juntas cada tarde intentando sobrellevar la soledad de esta. Entre botones y ovillos hablan de la vida, los deseos, los sueños y el amor, pero aquella tarde no sabían lo que el destino les tenía preparado. Esta es la historia de ‘Los ojitos verdes’, un cortometraje charro que está dando la vuelta al mundo.
Un grupo de amigos estudiantes del Grado en Comunicación Audiovisual en la USAL vieron en el año 2019 un microteatro en la ya desaparecida Malhablada, uno de los lugares de la calle Compañía que más cultura ha visto entre sus paredes. Esa obra era ‘Los ojitos verdes’, que llevaron a la pantalla.
Así lo cuenta uno de los integrantes del proyecto y director del mismo, Javi López. “Mucha gente vió la obra y pensó que molaba mucho para hacerla cortometraje. Junto amigos de la carrera decidimos hacerlo porque queríamos intentar hacer cosas por nuestra cuenta”. No lo dudaron y comenzaron a crear una productora: Off the record. “El hecho de intentar crear un grupo era difícil e hicimos un crowfunding para recaudar dinero, fue muy bien recibido y ha sido el impulso a que la productora como tal haya dado el impulso a poder seguir haciendo cosas”, explica Javi.
Tras conseguir el dinero a través de una campaña de Crowfunding y todos los detalles de preproducción que lleva un proyecto de esta envergadura, en el año 2021 comenzó el rodaje. Tras terminar las grabaciones y a la postproducción, se realizó una presentación oficial en los cines Van Dick para “agradecer a todas las personas que habían colaborado”. Por eso, “ver ahí a toda esa gente, a mucha gente que yo quería, viendo un corto así en pantalla grande pues ya era un premio para mí”.
No se esperaba lo que ocurriría después: la presencia de ‘Los ojitos verdes’ en festivales de diferentes países del mundo. “Está siendo un poco sorpresa, porque sobre todo pienso en la cantidad de gente que ha podido verlo, porque al ser tantos países ya no podemos alcanzar a saber cuál es el número real de gente que ha podido verlo. Al final tenemos casi más reconocimiento fuera de España que aquí. Que un festival argentino de pronto le guste la historia, le llame la atención sea por el motivo que sea, pues al final es algo muy chulo y que motiva”, explica.
Argentina, India, Italia, Uruguay, México son algunos de esos países donde se ha podido disfrutar del proyecto, y en algunos ha estado presente varias veces en diferentes festivales. “Algo que es curioso porque es una cultura completamente diferente”, explica Javi.
Javi, junto a Miguel Antúnez y Marcos Munilla continúan con la productora y saben que el sector está complicado en nuestro país. “El audiovisual al final tiene bastantes ramas, pero el cine y la televisión en concreto, es verdad que en los últimos años hay más trabajo por todas las plataformas que se están creando. El nivel de producción ha subido mucho y se produce más que antes. Pero claro para poder desarrollar ideas propias, generar contenido más propio y de autor, es complicado. Ya hay procesos muy difíciles para desarrollar. El hacerse un hueco en esto es un poco complicado, tienes que estar trabajando constantemente y ser muy constante. Sobre todo, al tener una productora propia”.
La productora no para y ya tienen proyectos en los que siguen trabajando día a día. Acaban de terminar un rodaje de un concurso de cortos para una conocida marca de transportes. “Luego contamos con gente que nos echa una mano siempre que pueden de forma altruista. Estamos constantemente intentando no parar”, concluye.