La asociación enológica Cata Añada se reunió para realizar una de sus catas ciegas, en esta ocasión con Jose Luis Benito como director de cata
Este jueves, la Asociación Enológica Cata Añada presenta una nueva de sus típicas catas ciegas, de nuevo en el restaurante Hispania 20 y en esta ocasión con Jose Luis Benito como director:
OTAZU PREMIUM CUVÉE 2019
BODEGA:
Bodega OTAZU, Navarra.
Historia, arte, vino. Sinónimos diríase de lo que hoy representa la Bodega, el Señorío de Otazu ha recuperado una actividad que se remonta al siglo XII, una tierra fértil que se hace eco de los logros alcanzados por los señores que sucesivamente ocuparon el Palacio Renacentista del siglo XVI y que, en 1840, construyeron una antigua bodega al estilo de los châteaux* franceses. Nacía así la primera bodega construida en Navarra fuera de un casco urbano y que elaboraba vino de una sola finca, lo que supuso un hito en el mundo vitivinícola de aquella época.
Con una filosofía familiar y un afán por rendir tributo a aquello que perdura en la memoria, el Señorío de Otazu, todavía hoy habitado, echa la vista atrás para encontrar sentido a cada aspecto de su pasado.
GRADUACION ALCOHOLICA: 14º (%)
CATA
VISTA: Color rojo cereza, ribete purpura, bonita lagrima, limpio y brillante.
NARIZ: A copa parada aromas a fruta negra (mora), complejo, con efluvios balsámicos y especiados, (vainilla).
BOCA: De ágil paso por boca, goloso con taninos maduros y buen retro nasal.
RELACION CALIDAD/PRECIO: EXCELENTE/ 14,95 Euros
PUNTUACION: 91
00-60 DEFECTUOSO
61-70: REGULAR
71-80: CORRECTO.
81-85: BUENO.
86-90: MUY BUENO.
91-95: EXCELENTE.
96-100: EXTRAORDINARIO.
CONSUMO: entre 16 y 17ºC
MARIDAJE: Quesos de Cabrales, Roquefort, asados y foie micuit.
HISTORIA D.O. NAVARRA:
Los primeros testimonios documentados del cultivo de la vid y la elaboración de vino en Navarra proceden de la época de la dominación romana. Restos de antiguas bodegas romanas, monumentos funerarios y ánforas confirman la importancia social y económica del cultivo de la vid en esta época. Bajo la dominación árabe se mantuvo la importancia de la vid que, poco a poco, fue ensanchando los límites del cultivo.
Edad Media
La creación de los primeros monasterios, en el siglo IX y X, y el inicio del Camino de Santiago fueron dos hechos para el progreso de las viñas. De manos de los peregrinos llegaron nuevas variedades viníferas a Navarra y la renovación de las técnicas en la elaboración del vino tuvo en los claustros monacales su más importante centro de propagación.
En el siglo XIV Navarra era ya una importante productora y exportadora de vino. A comienzos del XV fue probablemente el momento de mayor expansión del cultivo sobrepasando por el norte los límites de Pamplona. Los agricultores de la capital tenían en la vid su principal cultivo, hasta el punto que fue necesario limitar su extensión para poder cultivar el cereal, necesario para el alimento de los habitantes del Reino.
Época contemporánea
El siglo XIX fue el de más auge en la viticultura navarra y a la vez el más catastrófico. La aparición de la filoxera en Francia a partir de 1856 hizo que, ante la destrucción del viñedo del país vecino, en Navarra se produjera una auténtica explosión del cultivo y de la exportación de vinos al país galo. Pero pocos años después también la filoxera llegó y arrasó el viñedo navarro. De las 50.000 hectáreas en cultivo en Navarra quedaron destruidas 48.500.
Tras esta catástrofe, surgió la iniciativa para la reconstrucción de todo el viñedo español. Impulsados por la Diputación Foral, se pusieron en marcha los viveros de nueva planta resistente a la filoxera para abastecer a los viticultores navarros y a cuantos, de toda España, solicitaban las nuevas variedades de pie y vinífera.
En la actualidad Navarra cuenta con 10.500 hectáreas repartidas en las cinco zonas para la producción vitivinícola.
châteaux* : Castillos franceses.
Edición y fotografía: Javier Bragado.