Durante el mitin popular, hubo tiempo para reivindicar el campo y las conexiones ferroviarias
El Partido Popular celebró en la tarde del martes en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal su acto central de campaña en Ciudad Rodrigo, que salvo sorpresa ha sido el acto más relevante del conjunto de la campaña para las Elecciones Municipales en la ciudad, como mínimo en lo que a asistencia de público se refiere, aunque lejos quedaron los tiempos en que los mitines políticos abarrotaban el Teatro (en esta ocasión sólo se cubrió el patio de butacas y las plateas).
Hasta el Teatro acudieron buena parte de los candidatos populares en la comarca, que además de poder recoger diversa documentación en el hall (como las papeletas de sus respectivas localidades), escucharon sucesivamente las intervenciones del nuevo presidente del PP de Salamanca, Carlos García Carbayo, del portavoz del Partido Popular Europeo, Esteban González Pons (que es vicesecretario de Asuntos Institucionales e Internacionales del PP en la Ejecutiva de Feijóo), y del candidato a la Alcaldía de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias.
Alabanzas a Iglesias
Precisamente, la gran novedad del mitin estuvo en que Iglesias habló el último, posición que se suele reservar al ‘peso pesado’ de la cita, en este caso González Pons, quién explicó que García Carbayo y él habían querido dejarle ese lugar porque “es el más importante de este mitin”, indicando que “estamos orgullosos de él”. Tanto el presidente provincial como el eurodiputado ensalzaron ampliamente a Iglesias, definiéndole como “el alcalde de todos los ciudadanos de Ciudad Rodrigo”.
Según González Pons, “me encuentro a muchos tipos de alcaldes, y lo que me ha pasado con Marcos no me ha pasado con nadie”, explicando que en el camino que habían hecho hacia el Teatro, Iglesias había saludado a todos con los que se había encontrado, un aspecto que también mencionó Carbayo: “Ciudad Rodrigo tiene un alcalde especial, habla con todos, se reúne con todos, gobierna para todos sin importar el signo, lo quiere todo el mundo, derecha, izquierda, centro, es transversal, como Feijóo”.
Ensalzando su “moderación” y que es “un buen gestor”, Carbayo añadió que “nos sentimos privilegiados de tener un alcalde como Marcos como lo fue en su día Javier; que da la cara a las duras y a las maduras” (evocó su acción durante los incendios del pasado verano), de tal modo que “hasta Salamanca llega el clamor: queremos más Marcos”. Para González Pons, Marcos Iglesias, “el alcalde casi perfecto” (porque supuso que algún punto tendrá que “podría mejorarse”), “nació con vocación de alcalde”, entendiendo que su mujer casi no debe verle “porque está entregado a su labor”.
Tras manifestar que “me gustaría ser de aquí, y no de Valencia” (por el alcalde que hay allí y porque el de Ciudad Rodrigo es “un alcalde al que le caéis bien” [por la ciudadanía], lo que “sólo pasa aquí, en Salamanca y en Santa Marta, en ningún sitio más”), pidió el voto “no al mejor alcalde para Ciudad Rodrigo, sino al que creo que es el alcalde natural de Ciudad Rodrigo”.
Balance de la legislatura
Después de tantos halagos, Marcos Iglesias prefirió centrar su intervención en repasar el trabajo de estos 4 años, una legislatura “difícil” por haber tenido que “lidiar con la pandemia”, asegurando que “pusimos cordura ante los desvaríos del Gobierno de Pedro Sánchez”, evocando que “si hubo una institución que nunca cerró en Ciudad Rodrigo fue el Ayuntamiento, y eso fue porque estábamos dando ejemplo de que había que ayudar a todos”. Sobre ello hizo hincapié en que “en Ciudad Rodrigo le echamos ganas, supimos reinventarnos, mantener la vida social y cultural”, considerando al Ayuntamiento un “ejemplo de hacer las cosas con responsabilidad y sentido común”.
Incidiendo en esa idea, cree que en Ciudad Rodrigo “se ha gestionado de forma coherente, con sentido común” para intentar hacer “una ciudad más moderna”, mostrándose “orgulloso del trabajo que hemos realizado; tenemos que sentir el deber cumplido”, porque además “lo dicen los datos” (aludió a la desaparición de la deuda o al mantenimiento de la presión fiscal por debajo de la media). Marcos Iglesias indicó que “somos una institución seria, que quiere ser motor económico de la zona”, para lo cual “hay que llamar a muchas puertas, muchos kilómetros, muchas llamadas, muchos proyectos, y por eso estamos profundamente orgullosos”.
Junto a esa “macrogestión”, también expuso que “nos hemos preocupado por la microgestión, los problemas diarios de todos vosotros”, anunciando que “queremos seguir siendo un Ayuntamiento cercano y para todos” y “estar otros 4 años haciendo proyectos para que sea una ciudad más próspera”. Sobre ese futuro, mencionó el desarrollo del suelo industrial, el fomento de la fibra óptica, el proyecto para crear un CRIE en la Escuela-Hogar Los Sitios, o el que hay para el antiguo Centro de Salud.
En conjunto, son “varios millones que hay que gestionar, y para eso hace falta un gobierno serio”, apostando por la “estabilidad” como clave de que “se haya hecho tanto”, cimentada en la “mayoría absoluta, y es lo que pido, porque la estabilidad es sinónimo de progreso y hacer las cosas bien”, en este caso para “posicionarnos en el mapa y ser una ciudad de prestigio”. Mientras tanto, “enfrente hay poco: está la ideología, que no tiene mucho sentido” (evocó el referéndum del mercadillo en la anterior legislatura, el modelo de ayudas escolares,...), entendiendo que “no hay ilusión, no hay representación institucional; la opción que está más presente en Ciudad Rodrigo es el PP: enfrente ahora mismo no hay nada”.
Críticas al Gobierno
En todo caso, Marcos Iglesias concluyó que el 28M “nos jugamos mucho: un Ayuntamiento de bandera o devaluado; con miras o sentado en una silla”, viendo además la cita con las urnas como “la previa de un partido que vamos a jugar al final del año: tenemos que ir invitando a Pedro Sánchez a abandonar la Moncloa”, porque “nos ha dado la espalda” (recordó la situación del Palacio de Los Águila o el problema de la muralla). De forma previa, Carbayo y González Pons habían tenido palabras al respecto.
El primero relató que cuando está visitando localidades, “veo buen ambiente, con muchas ganas, se acercan vecinos a decirnos que están hartos de Pedro Sánchez y quieren ver a Feijóo en Moncloa”. Mientras, para González Pons, en las elecciones del 28M “se juega más que la Alcaldía; en España, quién gana las Municipales, gana después las Generales”, entendiendo así que son “la primera vuelta de las Generales”. Bajo esta premisa, “votar a Marcos es más que votarle a él, sino dar un mensaje de quién tiene que estar en el Palacio de La Moncloa”.
De hecho, llegó a decir que “quién no vote al PP está respaldando la continuidad de Pedro Sánchez; esto va de Pedro quédate, Pedro márchate; Sánchez sí, Sánchez no”. A partir de ahí (justamente tras decir ‘ya acabo’), se puso a hacer una larga disertación, válida para cualquier mitin en cualquier lugar de España, sobre por qué para él “el sanchismo es legal, pero muchas veces no es moral”, concluyendo en clave local diciendo que “el voto a Marcos tiene dos caras: Marcos sí, Sánchez no”.
El campo y los trenes
Además de ese ataque al Gobierno de España, en las tres intervenciones hubo otros dos asuntos ‘transversales’: el campo y la situación ferroviaria, asegurando nada más empezar el mitin García Carbayo que González Pons va a ayudar en Europa a conseguir apoyo para agricultores y ganaderos y la reapertura de la Vía de la Plata. En torno al asunto ferroviario, explicó que Marcos Iglesias y él “vamos a la par; es una infraestructura vital, va a definir el futuro de la ciudad y la provincia” (añadió que España tiene una gran deuda con el Oeste peninsular” y hay que “saldarla, se lo decimos a todos los gobiernos”).
Para Marcos Iglesias, el Gobierno de Pedro Sánchez “está ralentizando la electrificación”, que “será un revulsivo para la provincia”, reivindicando que “las frecuencias ferroviarias lleguen a Ciudad Rodrigo”. Viéndolas “clave para el desarrollo de la provincia”, González Pons prometió que “cuando lleguemos al Gobierno de España vamos a impulsarlas, y vamos a conectar a Salamanca”.
En torno al campo, el eurodiputado dijo que Feijóo le había pedido que se dirigiese “a la gente del campo” para recordarles que “el PP apuesta por los ganaderos y agricultores, entendemos sus problemas y estamos dispuestos a defenderlos”, anunciando que “cumpliremos con el campo español, porque sin campo español no existe España”. Para Marcos Iglesias, los “eurodiputados del PP son los que más defienden el mundo ganadero”, entendiendo que “el Gobierno les está dando la espalda”.
Tras unas breves palabras para su equipo (que Carbayo había definido al principio como “gente seria, sensata, honesta”), y como pedir el voto para sí mismo quedaba raro (las últimas palabras de la última intervención de estos mitines suelen estar centradas en pedir el voto para el candidato a la Alcaldía), Marcos Iglesias apostó por cerrar la cita (que acabó durando ‘bastante’, 1h.10’, pese a ser sólo tres ponentes) con un “Viva Ciudad Rodrigo y Viva España”.