En la actualidad era párroco ‘in solidum’ de varios barrios periféricos de Salamanca capital y de localidades del alfoz
El Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, ha acometido en su otra Diócesis, la de Salamanca, una renovación de su equipo de gobierno, que tiene como principal protagonista a un sacerdote natural de la comarca de Ciudad Rodrigo, Tomás Durán Sánchez, que ha sido nombrado nuevo Vicario General de la Diócesis salmantina (es decir, el puesto de responsabilidad más alto tras el del Obispo).
En concreto, Tomás Durán Sánchez es natural de El Bodón, donde nació el 3 de febrero de 1956 -es el más pequeño de cinco hermanos- y donde inició sus estudios antes de ingresar en el Seminario Menor de Ciudad Rodrigo. Posteriormente, pasó al Seminario Mayor de Salamanca (de 1974 a 1983), estudiando en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia. Finalizados los estudios, no regresó a la Diócesis de Ciudad Rodrigo, sino que se integró en la de Salamanca, siendo ordenado sacerdote en 1983 (en mayo cumplirá 40 años como presbítero).
En una primera etapa, hasta 2004, Tomás Durán Sánchez fue párroco ‘in solidum’ de parroquias del Campo Charro (dentro del Arciprestazgo de Vitigudino-Ledesma) y de la Sierra de Francia (dentro del Arciprestazgo de Nuestra Señora de la Peña de Francia). En ese año 2004, fue nombrado Vicario de Pastoral de la Diócesis de Salamanca, cargo que ostentó hasta el año 2018. Tras ello, desde 2019, venía siendo de nuevo párroco ‘in solidum’, en este caso de barrios periféricos de Salamanca capital (El Zurguén y Arrabal) y del alfoz (Aldeatejada y Doñinos de Salamanca).
Aficionado a la Prehistoria y al Real Madrid, y apasionado del Concilio Vaticano II según se destaca desde al Diócesis de Salamanca, Tomás Durán Sánchez toma el relevo como Vicario General de Florentino Gutiérrez Sánchez, quién llevaba en el cargo desde 2004. En el nuevo puesto, se encargará de la moderación del trabajo de la Curia, dependiendo directamente de él la Delegación Diocesana para el Patrimonio, el Servicio Diocesano de Patrimonio Artístico y Cultural y de Evangelización de la Cultura, y el Servicio Diocesano de Comunicación.