Ilusionada con lo que presentará Yolanda Díaz el próximo domingo.
Espero que presente “un equipo”, un lugar en el que todas las personas colaboremos. Un lugar en el que decir al llegar, la típica frase “para qué soy buena”, un lugar en el que preguntar y preguntarte ¿en qué puedo ayudar yo y/o mi formación política?
Esperanzada.
Y preocupada.
Porque si lo que presenta es “lo mismo de siempre”, o sea, un partido “nueviejo” en el que la amada líder diga y haga, y los demás la sigamos como corderitos; un partido, coalición o lo que sea, donde las directrices se marquen desde arriba, desde Madrid; un partido o coalición o lo que sea, que se reúna con otras formaciones políticas en mesa camilla y a puerta cerrada para negociar:
- El nombre
- La cabeza de lista
- El resto de la lista
- El reparto de cuotas de poder
Si presenta eso, que “no cuente con mis dedos a partir de ahora, amor”, que diría Gloria Fuertes.
Eso es pan para hoy y hambre para mañana. Pan para hoy, porque efectivamente mejoramos la vida de la gente: subimos el SMI, reformamos la reforma laboral, instauramos el IMV…. Pero hambre para mañana, porque mañana cambiará el Gobierno (lo que viene siendo la “alternancia natural en el juego de la democracia”), y todos los derechos adquiridos se pueden perder en un plisplas: ya perdimos la libertad de expresión con las leyes mordaza, ya perdimos muchos derechos con la reforma laboral, ya hemos perdido mucha de la calidad que tenía nuestra sanidad por los recortes, ya perdimos, en la práctica, el derecho al aborto en muchas comunidades autónomas…
Yo quiero algo nuevo, algo que se enfoque en mejorar la calidad de la democracia para que no sea tan fácil perder los derechos que tanta “sangre, sudor y lágrimas” cuesta conseguir.
Yo quiero que Yolanda Díaz presente el domingo un equipo donde estemos todas las personas que creemos en la democracia y donde cada persona y cada formación se sienta parte de ese equipo y trabaje para consolidar lo que hemos conseguido y para conseguir lo que aún nos falta. Donde cada una ponga lo que tiene, quien más tenga que más ponga, y quien no tenga nada, que ponga ilusión y alegría (que no es poco poner, para mi gusto).
Y desde la diversidad de la izquierda. Porque la izquierda es diversa, y es ahí, precisamente, donde está su principal riqueza. Y precisamente, debido a esa diversidad, es imposible que estemos todas las personas de acuerdo en todo, todo el tiempo.
Si Yolanda Díaz el domingo presenta un equipo diverso, colaborativo, poniendo los cuidados en el centro, tanto en materia de conciliación, como de ecología, como de los cuidados entre nosotras, entre todas las personas que formamos ese equipo: que nos cuidemos unas a otras, desde la diversidad y ¿por qué no?, también desde la discrepancia, ahí estaré yo echando una mano, o las dos, con lo poquito que yo pueda.
Porque esa es la España que yo quiero para la próxima década y ese es el proyecto que yo espero que presente Yolanda Díaz: una España ecologista, feminista y con los cuidados en el centro.
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