Tenía que cumplir 19 años en la cárcel y con la aplicación de la nueva ley serán 12
La Audiencia Provincial de Salamanca ha rebajado en 7 años la condena a un hombre por violar a una chica de nacionalidad francesa que le pidió ayuda para localizar la dirección de su hotel
El sujeto fue condenado como autor responsable de un delito de agresión sexual (violación) y de otro delito agravado de igual naturaleza, en concepto de cooperador necesario de la violación consumada por otro individuo no identificado, a las penas de 12 y 7 años de prisión
respectivamente, en total, 19 años de prisión.
Sin embargo, dicha pena queda sustituida por una de 7 y 5 años como autor de una violación y cooperador en otra, es decir un total de 12 años.
El condenado, de nacionalidad rumana, junto a otro joven no identificado, estaban sobre la 01:00 horas del día 18 agosto 2010, a la altura del nº 16 de la calle Iscar Peyra de Salamanca, cuando se les acercó la mujer, de nacionalidad francesa, que, en inglés, les pidió información sobre la ubicación del hotel donde se alojaba.
Según se relata en la sentencia, "en ese momento, fue invitada por ellos a introducirse a la parte de atrás de su vehículo, de dos puertas, lo que así hizo al pensar que se disponían a llevarla hasta su hotel. Una vez fue puesto el automóvil en marcha, se apercibió al poco tiempo que no se dirigían a su hotel, por lo que en repetidas ocasiones les solicitó que la dejaran salir, hasta el punto de que, incluso, llegó a intentar utilizar el freno de mano, pero los dos varones no se lo permitieron".
El texto judicial añade que "tras circular por diversas calles de la ciudad durante unos 15 minutos se dirigieron a las afueras de la misma, concretamente a un camino que sale de la calle Camino del Canto, junto al paraje conocido como Puente Gudino, a orillas del río Tormes, en el municipio de Villamayor de Armuña, situado a unos 4 kilómetros de la ciudad de Salamanca. Llegados a dicho lugar, la amenazaron mediante la exhibición de una navaja con el fin de anular su capacidad de resistencia, lo que consiguieron, de modo que ambos individuos procedieron sucesivamente a penetrarla en su vagina, en contra de su voluntad, primero uno, mientras el otro vigilaba y viceversa".
De este modo, "como consecuencia de una de las penetraciones quedaron restos de semen del acusado tanto en la vagina, como en la ropa de la víctima, tras cuyo análisis fue identificado por su perfil genético. Asimismo, cada uno de los citados procedió a registrar el bolso de la víctima, del que sustrajeron diversos objetos propiedad de la mujer, tales como una tarjeta bancaria, una cámara de fotos digital marca Panasonic modelo Luminex, valorada en 70 €, un teléfono móvil marca Samsung valorado en 90 €, un anillo y la cantidad en metálico de 130 €".
"Durante las agresiones la víctima intentó escapar con la disculpa de que necesitaba hacer pis, pero fue detenida por ambos individuos que impidieron que se alejara, hasta terminar de consumar las mismas, tras las cuales procedieron a dejarla abandonada en el citado lugar, del que se alejaron ellos en su vehículo", se relata en la sentencia.
La víctima se escondió durante una media hora por temor a que volviesen sus atacantes, y posteriormente salió corriendo, de suerte que estuvo deambulando perdida por los alrededores del lugar de los hechos durante un tiempo indeterminado, que duró aproximadamente unas dos horas, hasta que finalmente fue encontrada y recogida por el vigilante de una urbanización próxima, que la llevó hasta el hotel doña Brígida. Posteriormente, una patrulla de la Policía Nacional la acompañó a la comisaría donde formuló la correspondiente denuncia.