En Salamanca se registraron 2.783. Valladolid fue la que más hizo con 5.150 firmas
Las trabajadoras de Castilla y León firmaron durante el pasado enero 21.438 contratos, un 31,1 por ciento menos que hace un año, cuando se firmaron 31.099, lo que configura un descenso de 7,7 puntos porcentuales más acusado que la media nacional, situada en el 23,4 por ciento que convierte a la Comunidad en la tercera que más acusa la caída.
La de Castilla y León es la tercera mayor caída del país, tras Castilla-La Mancha (-36,7 por ciento) y la Región de Murcia (-33,6 por ciento). Este volumen de contratos supone el 3,9 por ciento del total que se han rubricado en España, según el último estudio de Randstad.
En lo que se refiere a provincias, Valladolid (con 5.150 firmas), Burgos (3.482) y León (3.239) registraron los mayores volúmenes de contratos femeninos, seguidos por Salamanca (2.783), Palencia (2.138), Segovia (1.536), Zamora (1.246), Ávila (1.137) y Soria (727).
En cuanto a descensos con respecto a hace doce meses, Segovia (-39,7 por ciento), Soria (-38,3 por ciento) y Valladolid (-34,1 por ciento) experimentaron los más acusados. Con caídas más moderadas se encuentran Zamora (-33 por ciento), Palencia (-31,1 por ciento), Burgos (-28,6 por ciento), León (-27,7 por ciento), Ávila (-25,2 por ciento) y Salamanca (-25 por ciento).
Por otro lado, y según afirma Randstad en su informe 'El papel de las agencias de empleo en la mejora de la sociedad europea', aumentar un punto la tasa de penetración de las ETT en España haría posible que 443.00 mujeres más encontrarían empleo en diez años y un incremento del ocho por ciento de las mujeres en puestos de alta dirección.
Este estudio detecta una "clara correlación" entre la mayor participación de las agencias de empleo en el mercado laboral y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, entre los que se encuentra, como quinto objetivo, el de la igualdad de género.
Este informe también señala, por ejemplo, que el aumento de la presencia de las ETT vendría acompañado de una reducción en las tasas de pobreza de 2,9 por ciento, lo que equivaldría, solo en España, a sacar a 1,3 millones de personas de una situación de riesgo de pobreza o exclusión social.
Randstad recomienda la mejora de la empleabilidad para que las mujeres "no dejen de optar a oportunidades profesionales durante toda su vida laboral".
Esto debido a que las necesidades del mercado laboral evolucionan de manera "muy ágil", señala el estudio, por lo que las profesionales "no deben dejar se seguir formándose en las habilidades que demandan las compañías, como son, actualmente, todas aquellas relacionadas con la tecnología".
De hecho, la presencia de las mujeres en algunas de las titulaciones más demandadas, como son ciencias, matemáticas, informática, ingeniería, industria o construcción es en España incluso menor que la media europea.
Según los últimos datos disponibles de INE, la tasa de graduados en estos estudios es en Europa del 27,6 por ciento en el caso de los hombres y del 13,9 por ciento en el caso de las mujeres, mientras que en nuestro país, es del 29,2 por ciento y del 12,3 por ciento respectivamente.