Repasamos algunas curiosidades del primer fin de semana deportivo del mes de marzo
| MOMENTOS FDS |
> En el partido entre el III Infantil y el IES Campo Charro:
-Tiempo muerto de fútbol americano: Quedaban sólo 3 segundos y 8 décimas del 3º cuarto cuando el III Columnas pidió deprisa y corriendo tiempo muerto para, como se hace en el fútbol americano en ciertos momentos, detener el reloj (hay que recordar que los partidos de Juegos Escolares son a reloj corrido), en el momento en que se había pitado una falta a su favor cerca del área visitante. El objetivo no era otro que tener tiempo para lanzar esa falta, no solo con un disparo directo a puerta, sino con opción de algún pase, o de que fuese gol si el balón acababa entrando en la portería tras tocar a alguien (con el reloj a 0, si hubiese tocado a alguien por el camino, no hubiera válido el gol en caso de acabar entrando el balón).
-Plan de tarde: Unos minutos después, en el 4º cuarto, le advirtieron desde el banquillo mirobrigense a Samuel: “a los 5 minutos, cambio, que tienes partido a la tarde”. Lo cierto es que los infantiles del III Columnas han tenido una agenda muy completa este fin de semana, con dos partidos de categoría regional (uno el sábado en Ciudad Rodrigo y otro el domingo en San Cristóbal de Segovia), uno de categoría provincial (en la tarde del domingo en Miróbriga) y éste de los Juegos Escolares.
> En el partido de cadetes entre el Ciudad Rodrigo y el Peñaranda:
-Cuestión de altura: Un aficionado mirobrigense comentó en un momento dado, ya avanzada la segunda parte, “¡hay que tirar, que el portero [del Peñaranda] es chico!”, replicando una aficionada visitante con un “sí, pero tiene (inaudible)”, tras lo cual el aficionado local admitió que “si el nuestro también es bajo...”.
-Esos ánimos: Minutos después, una aficionada visitante (quizá la misma) gritó para animar a los suyos “¡vamos blancos!” dándose cuenta enseguida del notable error, comentando “uy blancos, ¡¡morados!!”, aclarando a quién tuviese dudas que “ellos [los jugadores] saben para quién va”.
-Cuestión de genes: Hablando la afición del Peñaranda sobre si uno de sus jugadores “había salido a padre o a madre”, el propio progenitor del chaval admitió que “si hubiera salido al padre no sabía ni darle a un balón”.
-Se ha perdido una ‘E’: Desconozco cuánto llevará así, pero como se puede ver en la imagen, en la tarde del sábado faltaba una ‘E’ en la leyenda Campos Municipales ‘Toñete’.
> En el partido entre el III Senior y Vadillos: El portero del Vadillos durante la segunda parte lució el clásico dorsal ‘1’, pero su compañero durante el primer tiempo jugó con un dorsal bastante inusual para su posición, el ‘2’.
> En la web de la Diputación de Salamanca: La página donde se recoge la información del Trofeo Diputación de Salamanca de Fútbol Sala recogía en la jornada del domingo, por error, los listados de admitidos y excluidos a los diversos campamentos para jóvenes que organiza la Diputación, y además, esta imagen ya con solera del equipo del Casaral que jugó hace unos años el Trofeo Diputación.
> En el partido de Asafusa entre el III Columnas y el CM San Bartolomé:
-Los pendientes: No sé cuántos minutos llevaría jugados hasta ese momento, pero no fue hasta la recta final del partido cuando a uno de los jugadores del CM San Bartolomé se le llamó la atención para que se quitase los pendientes que llevaba puestos.
-La vida propia del marcador: El marcador del Pabellón Eladio Jiménez ahora sí funciona, pero está adquiriendo ‘vida propia’, sonando de nuevo sin venir a cuento la bocina en mitad del partido e incluso ‘yéndose a negro’ de repente (el mesa aseguraba que él ‘no había tocado nada’). Tras acercarse un par de miembros del III Columnas, el marcador acabó por volver a la normalidad.
-Los chicos del bus: Como la mayoría de equipos foráneos, los jugadores del CM San Bartolomé se acercaron a jugar a Ciudad Rodrigo en autobús, pero no en un servicio ‘discrecional’ como suele ser lo habitual, sino en la línea regular de El Pilar desde Salamanca, ya que no tenían otra opción de transporte disponible. Debido a ello, el partido se programó a una hora que les diese tiempo a coger el último bus del domingo hacia Salamanca tras el choque (que concluyeron con las manos en la cabeza porque estuvieron a punto de ganar en el último segundo).