La manada afrontó la primera parte bastante compacta, pero se partió en el tramo final de la Avenida Conde de Foxá
Tras entrar en los toriles de la Plaza Mayor el Toro del Aguardiente, las miles de personas que lo estaban presenciando tuvieron tiempo para ir a desayunar -si no lo habían hecho previamente- antes de coger sitio para presenciar el último encierro del Carnaval del Toro 2023, protagonizado por astados de la ganadería de Torrealba, que a la postre ha sido el único urbano con 6 toros, ya que el Sábado hubo los habituales 5, y el Lunes, también 5 por la baja de última hora de un astado de El Pilar.
De salida, la manada marchó muy agrupada por la Avenida Conde de Foxá, salvo por un toro ligeramente rezagado, pero en el tramo final de la misma se partió por completo (con un toro jabonero seguido de varios bueyes por delante), lo que deparó a partir de entonces muchos momentos de peligro, ya que entre otras cuestiones algunos de los astados se volvieron para atrás aunque fueran pequeños tramos (por ejemplo la subida del Registro), además de arremeter continuamente contra las agujas.
Precisamente, a raíz de una de esas embestidas se produjo el incidente más relevante de este encierro: una espectadora resultó contusionada por asta de toro. El suceso se produjo justo en el inicio de la subida del Registro (en su parte derecha), cuando uno de los toros negros (el que marchaba en ese momento en 5º lugar) arremetió contra la aguja de barras verticales allí existente, tras la que se encontraban varias personas presenciando el encierro. El toro metió ligeramente un cuerno entre dos barras y enganchó a esta espectadora, de 55 años de edad.
Como se puede ver en la imagen de portada, el cuerno enganchó el abrigo de la señora, pero por suerte no llegó a alcanzar el cuerpo, pese a lo cual la mujer fue levantada hacia arriba y zarandeada un poco hasta que el toro se soltó, con la ayuda tirando del rabo de al menos un mozo. La mujer fue trasladada a la enfermería de la plaza, donde se comprobó que sólo sufría una contusión por asta de toro. En todo caso, fue llevada por Cruz Roja hasta el Hospital de Salamanca (el paso por la enfermería fue bastante breve).
Volviendo al encierro, los toros fueron alcanzando lentamente, en un largo goteo, la Plaza Mayor, cerrando la secuencia los dos astados negros que se habían ‘encontrado’ en varios momentos, chocando incluso sus cornamentas en el inicio de la subida del Registro, y permaneciendo unos minutos juntos en la zona del Registro. El encierro se logró dar por terminado, tras un intenso trabajo de los pastores de Arte Charro (ya que había varios frentes), a las 11.41 horas.