Los charros tendrán que remontar en la vuelta para colarse en la final
Llegaban los palentinos a Salamanca como favoritos, con el ánimo de obtener una victoria cómoda de cara a la vuelta, pero las sensaciones en el campo han sido de un partido tremendamente igualado, con una ligera superioridad de posesión de los locales, pero que se ha decidido por un par de errores (13-18).
El primero de ellos, nada más comenzar el partido, tras un golpe de castigo de los salmantinos, los visitantes aprovechan la ocasión para lograr el primer ensayo. A partir de ahí, el partido entró en una dinámica de posesión local y control palentino, quienes se beneficiaron de los múltiples golpes de castigo para devolver el juego a campo contrario y aumentar el marcador. Pero en la recta final de la primera parte, un golpe de castigo convertido por Ibiza y un ensayo de Diego, posteriormente transformado, pusieron el 10-11 al descanso.
La segunda parte comenzó con el mismo ritmo, pero los jugadores de Héctor seguían siendo castigados con gran cantidad de golpes, que pusieron muy nerviosos al equipo y a la afición. Aún así, una nueva patada de Ibiza puso al Salamanca en ventaja, 13-11, y la victoria se veía posible. Pero no pudo ser, puesto que, aprovechando el desconcierto de los locales con las indisciplinas, anotaron a falta de pocos minutos el ensayo que puso el definitivo 13-18 en el luminoso.