La mayoría de las sanciones están motivadaspor no respetar los tiempos de conducción y descanso de los conductores profesionales
La subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, acompañada por el jefe provincial de Tráfico, Miguel Moreno, y el teniente del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Joaquín García, ha presentado en el día de hoy la Campaña de la DGT para el control y vigilancia de camiones y autobuses. Esta campaña se inscribe en la relevancia que la seguridad vial requiere del régimen de empresa, en particular, para los conductores profesionales y para dichos vehículos.
Con el ánimo de intensificar los resultados de la campaña y extender las intervenciones a las vías urbanas de circulación, se invitará a los ayuntamientos a sumarse a la misma, estableciendo medidas de control y vigilancia sobre el transporte de mercancías en camiones y de viajeros en autobuses durante esas fechas.
Encarnación Pérez ha resaltado la importancia de este tipo de iniciativas para incrementar la seguridad en nuestras carreteras, ya que es un sector que implica una gran cantidad de vehículos en movimiento, además de reforzar las condiciones laborales óptimas de los trabajadores. Todo ello encaminado a reducir la siniestralidad vial y seguir trabajando coordinadamente con otras administraciones para alcanzar los objetivos de protección en el tráfico rodado.
Una vez más, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una campaña de vigilancia y control centrada fundamentalmente en la seguridad de los vehículos destinados al transporte de mercancías y personas, la cual se enmarca en la Operation Truck&Bus que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network).
Hasta el próximo domingo 19, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como los del resto de policías locales de los municipios que se sumen a la campaña, controlarán, tanto las condiciones en las que circulan este tipo de vehículos, independientemente del país en el que estén matriculados, como a sus conductores.
Se incidirá en la vigilancia y control de aspectos tales como la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada, la documentación del vehículo y del conductor, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor y los ocupantes, la conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas, la utilización del teléfono móvil, etc.
Como es habitual, la vigilancia se realizará en todo tipo de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras en las que la intensidad de la circulación de este tipo de vehículos es mayor.
Los comportamientos de los usuarios también están muy influenciados por las características de seguridad de los vehículos y el diseño de la infraestructura vial, que deben tener en cuenta las necesidades de todos sus usuarios y aplicarse de una manera intuitiva y fácil de entender, y que garantice que las acciones más fáciles y obvias sean las más seguras.
La Estrategia Española de Seguridad Vial 2030 identifica como un área estratégica la “tolerancia cero con comportamientos de riesgo” potenciando la vigilancia sobre las causas concurrentes más habituales en la siniestralidad: distracciones, velocidad y alcohol y drogas.
Así mismo, identifica también como un área estratégica las “administraciones, empresas y organizaciones seguras” y, en general “se promoverá la adopción de políticas activas de control de velocidad por parte de todo tipo de vehículos destinados al transporte de personas”.
La mejora de la seguridad vial en el ámbito de las organizaciones exige también una adecuada formación para la conducción profesional, pero también de la vigilancia de la salud de los conductores profesionales.
En Castilla y León, pese a que el parque nacional de camiones y tractores industriales en 2021 representa solo el 8% del total de vehículos y el de autobuses no llega ni al 0,18%, ambos tienen un peso importante en lo que a seguridad vial se refiere.
Por un lado, los camiones son el segundo tipo de vehículo más numeroso que circula por nuestras carreteras y, por otro, los servicios públicos de viajeros en autocar de uso general, a nivel nacional, trasladaron en 2021 a más de 135 millones de usuarios en desplazamientos de media y larga distancia (sin contar transporte público urbano, de cercanías, ni el transporte especial y discrecional de viajeros).
Sin embargo, si tenemos en cuenta las cifras de siniestralidad, en Castilla y León solo se registró un fallecido en camión de más de 3.500 kg, mientras que la de autobuses, no se registró ningún siniestro mortal.
En la última campaña de vigilancia de camiones y autobuses, en Castilla y León, llevó a cabo entre el 13 y el 19 de junio de 2022, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, controlaron a un total de 2.947 vehículos, de los que 590 conductores de camiones y autobuses fueron detectados por incumplir alguno de los preceptos de la normativa.
Las infracciones más numerosas fueron las motivadas por no respetar los tiempos de conducción y descanso, seguidas por aquellas relacionadas con la Inspección Técnica, las relativas a la documentación obligatoria, bien del vehículo, bien del conductor, además de las motivadas por exceso de peso o mala disposición de la carga o por no hacer uso del cinturón de seguridad, entre otras.
A la vista de los datos, Tráfico insiste una vez más al recordar la importancia de respetar los tiempos de conducción y descanso, especialmente en el caso de los conductores profesionales como son éstos, para garantizar la seguridad vial de todos los usuarios.