Cuidadas y exquisitas elaboraciones que harán que tu paladar disfrute de los mejores productos típicos de la zona tanto en carta como en sus tapas
Tradición y modernidad son los dos conceptos que mejor definen a La Mantequería de Salamanca, un espacio acogedor que le da la vuelta a los platos de toda la vida, aquellos que llevan años haciendo disfrutar a los comensales. Además, con una presentación original y única en Salamanca. Ubicado en la Plaza de la Libertad nº13, a tan solo unos pasos de la Plaza Mayor de Salamanca, aquí podemos desayunar, comer, cenar o tapear.
En este espacio se respira una sensación de recuerdo por aquellas mantequerías que había en el siglo pasado, en las que se compraba cualquier producto. Su propietario, Álvaro Juanes, explica que “se ha trabajado para evocar esa sensación”, con una “decoración vintage”, pero dentro de una “línea cuidada”.
La cocina tradicional es la gran protagonista en la amplia carta que ofrecen, con una gran variedad de platos donde han recogido algunas recetas que estaban quedando en el olvido y “que merecen estar en una carta”, explica Álvaro Juanes.
En La Mantequería apuestan por los productos típicos de la zona, trabajando con productos de cercanía. “Muchas veces nos empeñamos en traer productos de otros lugares y nosotros queremos aprovechar lo que tenemos en nuestra tierra, que son de una calidad absoluta”. Aceites, vinos, legumbres, ibéricos, carnes y una gran cantidad de productos que Fidel García, Jefe de Cocina del establecimiento, trabaja con el mayor de los cuidados.
Además, La Mantequería tiene una marca propia de vinos, aguardientes e ibéricos de Salamanca que se comercializan. Una lista que irá creciendo próximamente. Además, en el lugar se pueden adquirir diferentes productos como conservas premium, dulces o cerámica artesanal fabricada en la provincia.
En La Mantequería “basamos el enfoque en una comida tradicional de toda la vida, recuperando en ocasiones nuevas recetas que estaban quedando en el olvido”. Ejemplo de ello es Picadillo de Tejares, una receta con carne de ternera de Salamanca que se lleva haciendo más de 100 años en la provincia. El farinato, producto muy típico de la tierra y que pocos restaurantes trabajan. En La Mantequería es uno de los tantos productos estrella que tienen. Lo utilizan en dos platos: al estilo tradicional con dos huevos fritos de campo; o en una tosta de farinato con miel caramelizada y nuez de California, algo más moderno.
“También innovamos con otros muchos platos”, explica Juanes. Ejemplo de ellos los callos en tempura, “un plato hasta ahora desconocido porque se ha creado aquí, es una de mis recetas que surgió un día en mi casa, leyendo y probando. Un plato tradicional al que le hemos dado una explosión”.
También destaca el chuletón de ternera de Salamanca, las patatas meneás tradicionales o las patatas meneás con pulpo, también creación de la casa. Cabe destacar también, una de las secciones de la carta, la Elaboración Casa de las Conchas, se trata de conservas premium elaboradas artesanamente en Galicia servidas en una concha réplica de las conchas que hay en el monumento. También tienen otro plato que presentan otro plato con una forma muy original, como es el chorizo de Salamanca al fuego con aguardiente de La Sierra, plato al que le dan el último toque en mesa, delante del propio comensal.
Otro de sus platos estrella son las Patatas bravas ibéricas. Se trata de una patata brava que lleva una salsa con cremoso de queso y lascas de jamón ibérico, dan lugar a un sabor “espectacular”. Estas conchas, así como los cerditos, las conchas o la matrioscas, se trata de un proyecto cuidado en el que se crea concepto, desde el producto, pasando por la elaboración hasta el plato de presentación, englobado en una decoración de calidad y vintage, pero adaptada a los tiempos actuales.
En La Mantequería defienden y cuidan al máximo todos y cada uno de sus platos. “Nuestra línea de trabajo es producto de mercado, comida tradicional y renovada”.
Los amantes del pescado también tienen su sitio en La Mantequería, con platos como salmón fresco, pata de pulpo, sepia a la plancha… todos cocinados con los mejores productos y con aceites de la Sierra de Salamanca. Así como unos langostinos en tempura, que los hacen al momento.
Entre su oferta, también destaca la gran cantidad de tapas: jeta, tortilla de patatas, sopa de ajo, pimientos rellenos, lengua estofada, chicha, oreja guisada o callos. También tiene una variedad, siendo una de sus especialidades, de tapas en tempura, como calamares, bacalao y langostinos. Van rotando y combinando, dependiendo del producto de temporada. Además, durante la semana tienen un plato de cuchara y los domingos chanfaina.
Por último, también hacen un guiño a los amantes de las verduras y vegetales con su plato de Flor de alcachofa, con jamón ibérico y verduras en tempura, con su ensalada de ibéricos y bacon y con el tradicional Limón serrano, plato ascentral de la gastronomía de Salamanca y provincia.