El párroco, Rafael Caño, se encargó de explicar a los asistentes la historia de los Reyes
La Parroquia de San Cristóbal de Ciudad Rodrigo cerró en la mañana del viernes el período navideño tan especial que ha vivido (el Día de Navidad fue bendecido el flamante nuevo retablo del templo) celebrando la Festividad de la Epifanía del Señor. Dentro de la misma, la Parroquia recibió la visita de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, que entraron en el templo tras la lectura del Evangelio por parte del párroco, Rafael Caño (que estuvo acompañado por Domingo Peinado y dos monaguillos).
Los Magos entraron en el templo portando sus ofrendas habituales, el oro, el incienso y la mira, que ofrecieron al Niño Jesús que ha presidido el Nacimiento que ha tenido colocado la Parroquia en los bajos de la mesa del altar. En ese momento, los propios Magos cogieron el micrófono para adorar al Niño antes de ocupar un lugar preferencial en el presbiterio.
En ese momento, Rafael Caño explicó algunos detalles de la historia de los Reyes Magos, como que no llegaron a ver a Jesús en el momento de nacer, sino un par de años después, resaltando que lo importante es que acabaron llegando a verle. Tras ello, todos los fieles se acercaron a adorar al Niño Jesús, evitando besarle como era costumbre previa a la pandemia (para así evitar riesgos). La celebración de la mañana del viernes fue animada por el Coro Parroquial.