En una mañana con el cielo nublado, el movimiento se fue trasladando poco a poco a los establecimientos de hostelería
Con el cielo nublado (las previsiones apuntan a algunas lloviznas aisladas durante la noche) y una temperatura un pelín más fresca que los días previos (el termómetro de la Farmacia Dorado marcaba 13ºC a las 13.18h.), Ciudad Rodrigo inició en la mañana del sábado la emblemática doble jornada de Nochebuena y Navidad, que este año tienen ‘formato de fin de semana’, lo que permitió que bastantes personas que residen fuera de la ciudad llegasen a la misma en la tarde-noche del viernes al no trabajar ya este sábado.
Al caer en este día de la semana, la jornada de Nochebuena ha contado con edición del mercadillo, que estuvo repartido como es habitual por el Paseo Fernando Arrabal, el Registro y un tramo de la Rúa del Sol. Al estar ocupadas éstas dos últimas zonas por los puestos, se redujo el número de plazas de aparcamiento durante la franja matinal, estando altamente ocupados el parking del Mercado de Abastos, la Avenida Sefarad, o la zona anexa al IES Tierra de Ciudad Rodrigo, viéndose asimismo unos cuantos coches en el glacis de la Avenida Sefarad, lo que es siempre señal de la notable presencia de vehículos en la ciudad.
Parte de los dueños de los vehículos estacionados en el parking del Mercado de Abastos estaban haciendo compras en el interior, donde todavía había compras de última hora para las citas en torno a la mesa de las próximas horas, con colas incluso en el tramo final de la mañana. De igual modo, como es habitual, estuvieron concurridos los supermercados, en esta ocasión con motivación adicional, ya que no reabrirán sus puertas hasta el martes (se traslada al lunes la festividad del Día de Navidad al caer en domingo).
Según fue avanzando la mañana del sábado, el movimiento se fue trasladando a los establecimientos de hostelería, con una alta ocupación de las terrazas por ejemplo de la Plaza Mayor o del entorno del Parque de La Glorieta. En el ágora mirobrigense, estaban funcionando las atracciones infantiles, al igual que estaba abierta la pista de hielo de la Plazuela del Conde para aquellos que quisiesen practicar un poco de deporte antes de los atracones navideños (otros optaron por sacar la bici, como se puede ver en las imágenes).